Así avanza la investigación de los dos hombres hallados sin vida en Irún
Ambos eran amigos y socios de varios negocios, entre ellos, un parking de caravanas por el que podrían haber discutido.
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El jueves, 20 de abril, en torno a las 11:30 horas, dos hombres fueron hallados sin vida en una zona rural de Irún, en Guipuzcoa. Los dos tenían heridas producidas por un arma de fuego y junto a los cuerpos había una escopeta.
La investigación
Los dos hombres eran vecinos y tenían varios negocios juntos. Se llamaban Josu e Ignacio y tenían 53 y 47 años respectivamente.
Las primeras hipótesis apuntaron a que Josu habría disparado a Ignacio con una escopeta y luego se habría suicidado con el mismo arma. Esta teoría ha sido confirmada a primera hora de la mañana del viernes, 21 de abril, después del análisis forense y de los exámenes de balística realizados en la escena del crimen.
El entorno de las víctimas, además, confirma un clima de enfrentamiento entre ambos socios por la gestión de un negocio común, concretamente relacionado con un parking de caravanas. Se piensa que esto podría haber sido el detonante de la reyerta, aunque la investigación continúa abierta.
Sobre las 10.00 horas de la mañana, los dos socios se habían reunido allí y, al parecer, mantuvieron una fuerte discusión relacionada con los términos en que alquilaban el pabellón a los propietarios de las vehículos.
Pasadas las 11.30 horas, un familiar de Josu Rekalde halló los dos cuerpos en el interior del pabellón, cada uno de ellos con un disparo, y avisó a la Ertzaintza. La Policía vasca solo pudo confirmar sus muertes.
Los dos fallecidos
Josu Rekalde e Ignacio Ábrego eran propietarios de varios caseríos situados a escasos 500 metros unos de otros. En mitad de los caseríos es donde se encontraba el aparcamiento de autocaravanas que, al parecer, no estaba dando los beneficios económicos que esperaban.
Ignacio Ábrego estaba casado y era padre de un niño. Josu Rekalde, por su parte, estaba casado y tenía dos hijas. En el caso de este último, algunos medios han señalado que en los últimos meses había sufrido un grave accidente de caza que le había dejado importantes secuelas a nivel psicológico.
Aunque la investigación no vaya a extenderse mucho en el tiempo porque, al haber fallecido los dos, no hay responsabilidad penal alguna, es importante que se averigüe el motivo de dicha tragedia de cara a repartir el patrimonio de ambos.
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