¿Cómo continúa la investigación de la desaparición del pequeño Émile en Francia?
El niño de solo dos años fue visto por última vez el 8 de julio en el jardín de sus abuelos, en una zona rural al sur del país.
Nuevos datos sobre la desaparición de Émile: no estaba solo en la casa
Casi dos meses han transcurrido desde que se le perdió la pista al pequeño de dos años cuando se encontraba de vacaciones en casa de sus abuelos, en Le Hau Vernet, una pequeña aldea al sur de Francia. Después de numerosas batidas y sin que se diera con ninguna pista sobre su paradero, los investigadores continúan haciendo su trabajo para esclarecer qué pudo sucederle al menor y, sobre todo, si hay alguien implicado en su desaparición.
Algunas hipótesis
A pesar de que en ningún momento quisieron descartar cualquiera de las hipótesis que barajaban, los policías estuvieron averiguando quién se encontraba en la casa en el lugar de los hechos así como también sopesaron la idea de que alguna máquina del campo hubiera acabado con el pequeño.
Sin embargo hace unos días la Policía centró la investigación en un punto: una fuente ubicada a unos 60 metros de la vivienda de los abuelos de Émile. Este punto ha despertado gran interés en los últimos días porque los perros que se encargan de rastrear la zona lo han marcado como un sitio en el que podrían haber hallado un rastro del niño.
Los agentes, que confían en el olfato de los perros Saint-Hubert de la Gendarmería Nacional, se preguntan ahora si el pequeño pudo llegar allí caminando solo. Es una fuente situada en una zona céntrica y empinada de la aldea en la que se encontraban Émile y su familia.
Además de esto, hay dos vecinos, que fueron quienes vieron al desaparecido por última vez, que afirman que lo divisaron entrando en dirección a dicha calle.
Según la investigación, Émile habría estado en el punto de interés entre las 17:15 horas y las 18:12 del 8 de julio, hora en la que su abuela llamó a las autoridades para denunciar su desaparición. No hay prueba alguna de que estuviera ni solo ni acompañado.
A pesar de su corta edad el niño solía corretear por la inmediaciones de la casa de sus abuelos persiguiendo mariposas y en ningún momento tuvo problemas para regresar, según han transmitido los investigadores. El día de la desaparición el pequeño salió sin que los adultos se dieran cuenta, ya que ellos estaban en la casa haciendo tareas y creyeron que el menor estaba durmiendo la siesta.
Investigan si hay alguien implicado
La cuestión que se abre ahora es si hubo un accidente con un coche implicado cerca de la fuente o si alguien lo secuestró en ese punto. Es una posibilidad, pero también puede ser una ruta realizada por el niño en los días anteriores a su desaparición o el último punto en el que hay rastro debido a la gran cantidad de personas que han acudido a la localidad para ayudar a buscarle. De momento la investigación continúa abierta y no se descarta que la desaparición tenga un origen criminal.