La aldaba
Carlos Navarro Antolín
La lección de Manu Sánchez
Un hombre de 78 años ha sido hallado muerto en su vivienda, con signos de violencia, en la mañana del 2 de mayo en la localidad de Cuzcurrita de río Tirón, en La Rioja.
Su nombre era Guillermo Castillo y era el propietario del restaurante Bodega Guillermo, que regentaba junto a una de sus hijas en el mismo municipio.
Fueron familiares de la víctima quienes lo encontraron en su casa, ya sin vida. Tras el aviso de éstos se desplazaron hasta el lugar varios agentes, entre ellos especialistas del Equipo de Criminalística que están peinando toda la zona en busca de pistas para esclarecer lo sucedido.
Según las primeras pesquisas todo apunta a que el hombre habría sufrido un atraco que habría desencadenado en un ataque mortal.
Durante el fin de semana el pueblo de Cuzcurrita, de apenas 500 habitantes durante los meses de invierno, tuvo una jornada de puertas abiertas a sus establecimientos hosteleros. Esto hizo que muchos bares y restaurantes aumentaran considerablemente sus ganancias.
Puesto que la puerta del domicilio de Guillermo no estaba forzada, los investigadores tienen dos hipótesis de lo que pudo pasar: o bien alguien tuvo que seguirlo cuando el hombre abandonó el local que regentaba y se dirigía hasta su casa con la caja que habían hecho o el agresor conocía a Guillermo y éste le abrió la puerta con tranquilidad sin pensar que nada malo podía sucederle.
Esta segunda teoría es la que está cobrando más fuerza ya que la víctima también guardaba dinero en efectivo en la casa y es posible que quien lo mató lo supiera.
Lo que ocurrió en el interior de la vivienda de Guillermo es que su agresor o agresores debieron torturaron hasta acabar con su vida y le robaron sus ganancias.
Por este motivo la principal creencia de los investigadores es que, sea como fuere, la persona implicada en la muerte del restaurador era de su entorno cercano. De esta manera los agentes han puesto el foco de la investigación en el espacio laboral de Guillermo y, más concretamente, se están centrando en los trabajadores que han sido contratados de forma temporal en los últimos meses.
Actualmente y según ha informado Alfonso Egea, periodista colaborador en El Programa de Ana Rosa, la Policía tiene a tres personas en el punto de mira y a las que está vigilando de cerca mientras se avanza con la investigación del crimen.
Por este motivo los agentes se dedicaron durante la mañana en la que hallaron el cuerpo a deshacer el camino que la víctima hizo, puesto que han encontrado pistas en el trayecto que podrían ser manchas de sangre.
El juez que lleva el caso ha decretado el secreto de actuaciones a espera de esclarecer lo sucedido y dar con los responsables de la muerte de Guillermo Castillo.
Guillermo era muy conocido y querido en el pequeño pueblo debido a su restaurante. Se había quedado viudo hacía unos meses después de que su mujer padeciera una larga enfermedad. Tenía dos hijas y junto a una de ellas regentaba el negocio de Bodega Guillermo. Castillo comenzó con la bodega y había ido ampliando sus pertenencias en torno al pueblo, también con viñas.
A medida que se conocía la noticia decenas de vecinos se han agrupado en torno a la puerta del domicilio del fallecido para dar sus muestras de cariño y acompañar a la familia.
El alcalde de la localidad, Román Urrecho, que también era amigo de la víctima ha expresado la consternación que sufre el pueblo y ha trasladado sus condolencias por lo sucedido. Ha explicado que Guillermo era una persona muy trabajadora y responsable, por eso no dejaba la caja con el dinero en el restaurante. El Ayuntamiento del municipio ha declarado tres días de luto por lo sucedido.
Hasta el lugar de los hechos se han desplazado unidades de Guardia Civil y se ha desplegado un dispositivo de atención psicosocial para los familiares. La Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil en La Rioja se ha hecho cargo de la investigación del crimen.
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