La máquina que habría originado el fuego de la discoteca de Murcia se compró en Aliexpress

La Policía Nacional ha citado a declarar, en calidad de imputados, a tres responsables en el marco de la investigación por las trece muertes en la discoteca de Murcia de la sala Teatre, según indican fuentes cercanas al caso que han sido a su vez recogidas por el portal Caso Abierto.

Estas personas (el dueño, la encargada y el administrador de la sociedad que explota la discoteca) han de testificar, acompañadas por un abogado defensor, en dependencias policiales en relación a lo que ocurrió la noche de los hechos, cuando se desató el fuego en el interior del local.

La hipótesis más sólida de la Policía (a falta del informe de los Bomberos y de la Científica de Madrid) es que el incendio se originó en Teatre y se extendió a Fonda, de donde los clientes no lograron salir.

Cabe recordar que la semana pasada, del 6 de noviembre, comparecían, por su presunta responsabilidad en la tragedia, tanto el gerente y dueño de Fonda (donde aparecieron los trece cadáveres) como el hombre que llevó a Teatre la máquina de fuego frío que, según las averiguaciones de la Policía Científica, desencadenó la tragedia. Las primeras informaciones giraron en torno a una supuesta detención pero solo tuvieron que declarar en dependencias policiales.

Este último individuo contó a la Policía que compró la caja de fuego frío en una plataforma de ventas on-line, y que adquirió el contenido para hacer las bengalas en una empresa radicada en Murcia.

Al hombre, apuntan las mismas fuentes, le dio tiempo a sacar la caja de fuego frío del interior de Teatre cuando se percataron de que había fuego. Los investigadores del Grupo de Homicidios también estudian la posibilidad de que las goteras que había en Teatre fuesen clave en la tragedia: si las filtraciones de agua, al tener contacto con un producto que emana del fuego frío, pudiesen generar un gas altamente inflamable.

En cuanto al dueño y gerente de Fonda, explicó, en una declaración que duró más de dos horas ante la Policía Nacional, que en su establecimiento no había cocina alguna en la que pudiese originarse el fuego. Tanto él como el empleado que llevó las bengalas están en estos momentos en libertad con cargos.