Los huérfanos de la mujer asesinada por su exmarido podrán volver a casa
Los propietarios del piso en el que vivían con su madre entraron en el piso después de que se cometiera el asesinato y cambiaron la cerradura.
Los huérfanos del último asesinato machista se quedan sin casa tras perder a su madre
Cronología de la violación grial de la "manada alemana" a una chica de 20 años
Los hijos de Ilham Najah, la mujer de 38 años asesinada a cuchilladas por su expareja el pasado domingo en Antella, un municipio de Valencia, ya pueden acceder a la vivienda donde se produjo el crimen machista y a la que no habían podido entrar, tal como adelantó en exclusiva el diario Levante-EMV, de Prensa Ibérica.
Cuando se cometió asesinato los dueños del inmueble entraron en el domicilio aprovechando que los tres hijos huérfanos no estaban y cambiaron la cerradura para impedirles el acceso. Solo los dejarían entrar, según les dijeron, para que recogieran sus cosas y se marcharan. De los tres hermanos huérfanos, dos de ellos son menores de edad.
La hija mayor de Ilham acudió el jueves al Juzgado de Instrucción número 7 de Alzira, que el domingo estaba de guardia y asumió las primeras diligencias, para recoger los efectos personales de su madre.
"Me dieron el pasaporte, la cartera y las llaves de la casa y del coche. El móvil no, porque aún lo tiene la Guardia Civil. Y me dijeron que ya podía ir al piso", dado que la investigación de la escena del crimen ya había concluido. Después se encontró con que no podía acceder a la vivienda.
Tras la denuncia de la joven, que tiene 18 años, por lo sucedido, la propietaria de la vivienda ha entregado finalmente las llaves a la chica, poco después de que los medios se hicieran eco de la noticia.
Niega lo sucedido
En declaraciones a Caso Abierto, la dueña del piso ha negado que su intención fuese impedir que los chicos se quedaran en el piso. Según ella, "pedí a mi hermano que cambiara la cerradura porque no cerraba bien dado que el vecino dio una patada a la puerta para entrar" cuando Ilham estaba siendo asesinada por su pareja y el hijo menor de ambos, de 12 años, salió en busca de ayuda.
Acerca de por qué no le dio el jueves una copia de esa llave a la hija de su inquilina asesinada, la propietaria argumentó que "en ese momento no tenía". Se trata de una cerradura nueva, que habitualmente se venden con varias copias de la llave. La mujer, que estaba presente el jueves cuando la hija mayor de Ilham intentó entrar, añade que "les iba a dar la llave en cuanto la cambiáramos".
La chica ha afirmado a Caso Abierto, del grupo Prensa Ibérica, que la mujer les dijo que no se podían quedar en esa vivienda. “Lo mismo me dijo la Guardia Civil, que solo podía entrar a por mis cosas. No he podido ni buscar el contrato de alquiler, porque está dentro de la casa".
Según la dueña, ella no les impidió quedarse. Incluso afirma que "les ofrecí entrar a por sus cosas y no quisieron. La Guardia Civil estaba delante". La hija de Ilham y sus allegados, que también estaban delante, lo niegan tajantemente.
La propietaria ha dado explicaciones a los medios de comunicación en plena calle y después de que se conociera que los hijos de Ilham se habían quedado en la calle pese a ser víctimas directas de violencia de género, por un lado, y a que el alquiler del mes estuviera pagado y que hay dos menores de edad perjudicados. De hecho, aunque la mensualidad no estuviera pagada os propietarios tampoco pueden impedir el acceso o la permanencia de los inquilinos en la casa salvo que lo denuncien.
Así mismo, la casera ha explicado que su intención era que una empresa de limpieza se ocupara de eliminar las señales visibles del asesinato, aunque no ha aclarado si mantiene esa intención o si ha cambiado de opinión tras los últimos acontecimientos.
Ahora la joven de 18 años, que no tiene trabajo pero que ha asegurado que va a hacer lo posible por sacar a sus hermanos adelante, tendrá que hacerse cargo del próximo pago del alquiler con ayudas públicas como víctimas de este tipo de violencia.
También te puede interesar
Lo último
Antonio R. de la Borbolla | Presidente de la Asociación Nacional de Soldados Españoles
“El soldado español se hace querer en todas partes”
ESPECIAL MATADORES (IV)
Roca Rey: ¿Estadística o regusto?
ENSEMBLE DIDEROT | CRÍTICA
Guerra y música en Berlín