“¿Por qué llevo a mi hija sana y me devuelven un cadáver?” La denuncia de los padres de la niña fallecida en Écija
Los padres denuncian la muerte en el hospital de su hija de tres años después de una operación de amígdalas.
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El pasado 23 de septiembre Joaquín y Jessica acompañaron a su hija de tres años, Manuela, al Hospital de Alta Resolución de Écija para que la intervinieran de una inflamación en las amígdalas que le dificultaba la respiración.
En teoría iba a ser una intervención sencilla, con anestesia local, les dijeron, pero Manuela tuvo complicaciones después de salir de quirófano y acabó falleciendo días más tardes tras múltiples visitas a los servicios de urgencias en las que los sanitarios no contemplaron que estuviera grave.
Durante una de estas visitas, a la pequeña le administraron un medicamento vasodilatador para desinflamar la zona intervenida. Hoy, los padres estudian si fue eso lo que le provocó la hemorragia que acabaría con su vida.
Complicación fatal
La madrugada del 24 de septiembre los padres de Manuela entraban en el hospital, con la pequeña en brazos, en parada cardiorrespiratoria provocada por una fuerte hemorragia interna que se produjo en la vivienda familiar.
“Tardamos cinco minutos en llegar al hospital. Me salté semáforos, rotondas, me metí contra mano, pero cuando llegamos estaba prácticamente muerta, no daba ningún signo de vida”, cuenta, afligido, el padre. Denuncian que llegaron a las cinco de la mañana pero que, puesto que en Écija no hay ambulancias preparadas para el traslado de niños en estado tan crítico, pasaron alrededor de cinco o seis horas hasta que la ingresaron en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, lugar en el que la metieron directamente a quirófano.
“Al día siguiente le hicieron un encefalograma y vieron que tenía prácticamente el 80% del cerebro muerto y que lo normal era que se fuera apagando hasta que muriera, y eso fue lo que pasó”, relata Joaquín. Tras este terrible suceso, tanto Joaquín como Jessica pidieron que se le realizara una autopsia para entender qué le había causado la muerte a su hija y que, en caso de que se hubiera cometido una negligencia, la persona responsable se hiciera cargo de las consecuencias.
Reclamaron realizar la autopsia
Sin embargo en el hospital les explicaron que las autopsias solo se realizan cuando el paciente llega sin vida y no se conocen las causas de la muerte. Cuenta Joaquín que todos los días les repetían que había sido mala suerte y que lo que a él le había pasado era un caso entre un millón. “Me sentía indignado. ¿Mala suerte es que con una operación tan sencilla nos pase algo que nos va a marcar de por vida?”.
Ante la insistencia de los padres consiguieron que a Manuela se le realizara la prueba pero aun no tienen resultados. Comentan que nadie los ha llamado para decirles nada. Lo que sí les llegó al día siguiente fue, según señala, la factura con el coste de la operación.
Sienten enfado por “el silencio absoluto del hospital” y porque el personal que los atendió sigue ejerciendo. “Y aquí estamos nosotros sin nuestra hija y sin saber por qué ha muerto. Yo estaba en un momento en el que había pasado de que mi hija entró sonriendo y cantando a la operación a que mi hija estaba en una camilla entubada. Si no hubiera dicho en ese momento que quería la autopsia nunca hubiera sabido de qué ha muerto mi hija”.
Denuncia por homicidio imprudente
Actualmente Joaquín y Jessica han contactado con el bufete de abogados de Osuna y van a llevar a cabo acciones penales. Su objetivo es incriminarlos por homicidio imprudente y que se haga justicia para que no vuelva a pasar porque, como dicen, todos los que los atendieron siguen trabajando y “parece como si no hubiera pasado nada”.
La pareja, sin embargo, siente culpabilidad por no haber hecho suficiente. Cuenta Jessica, que está embarazada, que a ellos les han hundido la vida y que ambos están recibiendo asistencia psicológica privada sin posibilidad de recibir medicación, ella por su estado de embarazo y él por tener diabetes. El mensaje que transmite la pareja es el de que se haga justicia y se esclarezca lo sucedido. “No queremos que esto le pase a nadie más”, sentencian.
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