La Guardia Civil podría haber encontrado al segundo desaparecido de Manzanares
La Guardia Civil acaba de montar un biombo en la finca que lleva registrando desde esta mañana en busca del cuerpo de Jesús María González.
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La Guardia Civil se encuentra desde esta mañana del miércoles, 31 de mayo, registrando una finca que pertenecería a Antonio Caba después de que su colaborador, Gaspar, haya contado algo en relación al posible paradero de Jesús María González, el segundo desaparecido de Manzanares tras citarse con Caba.
De esta forma, los efectivos acaban de instalar un biombo tras tres horas de registro porque podrían haber dado con alguna pista del desaparecido en uno de los pozos de esta zona agraria.
La desaparición
Jesús María González desapareció un año y medio antes de hacerlo Juan Miguel Isla en unas circunstancias muy similares, en Manzanares, una localidad de Ciudad Real.
Al igual que Juan Miguel Isla, Jesús María había vendido unos coches de alta gama y para ello había necesitado la ayuda de un intermediario: Antonio Caba. Sin embargo, después de la operación a Jesús María no se le volvió a ver más. Aunque sus familiares denunciaron su desaparición nunca se encontró ninguna pista sobre su paradero.
Hasta que un año y medio después, en verano de 2022, a Juan Miguel Isla le pasó lo mismo. Después de abrir pesquisas para esclarecer lo ocurrido y gracias a la colaboración ciudadana, los agentes consiguieron dar con el coche de Isla y, posteriormente, con su cadáver, oculto en un pozo perteneciente a una finca de Antonio Caba.
Dos detenciones
Tras el hallazgo tanto Antonio Caba como su socio, Gaspar, un hombre del pueblo con problemas económicos, fueron detenidos acusados de haber acabado con la vida de Juan Miguel Isla y haberlo hecho desaparecer. Ambos se encuentran en prisión provisional desde marzo de 2023.
Ha sido desde aquí, precisamente, desde donde Gaspar ha comenzado a dar informaciones que podrían ser relevantes en relación no solo al asesinato de Juan Miguel Isla sino también a la desaparición de Jesús María González.
Por eso desde esta mañana un amplio despliegue de agentes de la Guardia Civil y del equipo de Criminalísticas así como una dotación de bomberos se encuentra en este terreno en busca de cualquier indicio que arroje algo de luz a esta segunda desaparición.
Un perro marca una zona
Tras tes horas de registro los investigadores han instalado un biombo alrededor de un pozo que se encuentra en dicha finca ya que uno de los perros especializados en la búsqueda de restos biológicos ha dado un positivo en este área.
Tras este marcaje serán los agentes quienes se encarguen de introducir un cable de color naranja unido a un aparato con fibra óptica en dicho pozo para buscar cualquier indicio.
En caso de que en esta primera exploración se encuentre algo que podría ser relevante (alguna prenda, o incluso algún resto biológico) será un agente del Equipo de Criminalística (que ya está preparado, vestido con un traje blanco) quien accederá al interior de la cavidad en busca de dicho hallazgo. Es decir, tras la confirmación visual con la fibra óptica, bajarán los agentes al pozo para constatar que se han encontrado los restos.
Por el momento, tanto Antonio Caba como Gaspar se encuentran sobre el terreno mientras se hace el registro, ambos en presencia de sus respectivos abogados. Tienen absolutamente prohibido hablar entre sí a menos que la juez que instruye el caso observe contradicciones en sus versiones y ordene un careo entre los dos, siempre en presencia de ella.
Esta finca en la que ahora trabajan no es la misma en la que hallaron los restos de Juan Miguel Isla. De hecho es un terreno que actualmente está activo y sobre el que se está sembrando.
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