Las fugas de prisión más espectaculares de los últimos tiempos en España

Detención de el Lute tras fugarse de un tren en marcha.
Detención de el Lute tras fugarse de un tren en marcha. / Ángel Esteban

El piojo y sus secuaces

Se llama Jonathan Moñiz, aunque todos lo conocían como ‘el Piojo’ en el mundo del alunizaje. Tenía 34 años en el momento de su fuga, en diciembre de 2020, de la prisión madrileña de Valdemoro, de la que consiguió escapar junto a su hermano y un vecino de celda.

Fue con ellos con quien se hizo con una pequeña sierra que día a día fueron utilizando para desgastar los barrotes de la celda en la que estaban. Estas marcas las iban tapando cada noche con cinta aislante de manera que los funcionarios no se dieron cuenta de lo que estaba sucediendo.

De esta forma consiguieron salir de una de las habitaciones para meterse en otra que tenía conexión con el exterior y desde allí salieron por la ventana descolgándose con sábanas sin que nadie los viera. Su fuga duró poco más de cinco meses hasta que los capturaron y los volvieron a privar de libertad.

Miguel Montes Neiro

Fue un conocido delincuente experto en robos de joyas que pasó más de 36 años entre rejas. Se escapó hasta en seis ocasiones de prisión, una de ellas aprovechando el permiso para acudir al velatorio de su madre. Sin embargo, su especialidad era fugarse poniendo como excusa que estaba malo para que lo trasladaran al hospital, ya que en estos espacios la vigilancia es menor. Llegó a confesar, en alguna entrevista, que aprovechaba su visita a la consulta del médico para organizar su huida de la cárcel.

Los etarras Iñaki Picabea y Joseba Sarrionaindía

En el año 1985 estos dos terroristas conseguían escaparse de la prisión donostiarra de Martutene ocultándose tras uno de los aparatos de megafonía que se utilizaron, un día antes de su fuga, para un concierto ofrecido en el propio patio del centro penitenciario. Serían detenidos en Francia pocos meses después.

Jefferson Escobar

En el año 2006, en la prisión cántabra de El Dueso el colombiano Jefferson Escobar, al que habían condenado por asesinato, logró evadirse de la prisión escondiéndose entre unas bolsas de basura para después saltar al exterior. Lo ayudó un preso que desempañaba labores de confianza en la prisión. Consiguieron detenerlo cuatro meses después en Madrid.

El preso que se cambió por su hermano

En el año 2013, en la cárcel Modelo de Barcelona, un preso de origen pakistaní cuyo nombre no llegó a trascender cumplía prisión preventiva por un caso de violencia doméstica. Éste aprovecharía la visita de su hermano, con el que tenía un gran parecido, para intercambiarse tras un vis a vis y lograr salir, ambos, de la cárcel catalana burlando todos los controles de seguridad.

La épica fuga de ‘el Lute’

Hace justo 53 años, Eleuterio Sánchez, al que conocían como el Lute, logró fugarse de la cárcel de El Puerto de Santa María (Cádiz) junto a otros cinco presos. La huida la llevaron a cabo en la víspera de Nochevieja a través de un túnel que habían estado excavando y que daba al interior del techo de la prisión.

Desde allí consiguieron lanzarse contra el muro de la cárcel, que la separaba del exterior pero fueron descubiertos por los agentes. El único que consiguió escapar fue, precisamente, ‘el Lute’. Estuvo dos años huido hasta que consiguieron detenerlo.

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