Todos los pasos que tuvo que dar 'el Pastilla' para fugarse de la cárcel de Alcalá Meco

El sicario de 21 años lleva cuatro días fugado después de lograr escapar de prisión por una concantenación de errores.

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Imagen de archivo de la salida del centro penitenciario de Alcalá Meco / Chema Moya

Instituciones penitenciarias ya ha iniciado una investigación para averiguar qué falló en el momento en el que Yusef M. L., más conocido como ‘el Pastilla’ se fugó de la cárcel de Alcalá Meco (Madrid II) el pasado sábado.

La fuga tuvo lugar el pasado sábado por la tarde, 23 de diciembre, en la víspera de Nochebuena. El joven se encontraba en el Módulo 2, dedicado a los hombres, donde aguardaba en prisión preventiva por los delitos que se le atribuyen.

Cómo fue la huida

Esa tarde cuatro familiares de este sicario acudieron al centro penitenciario para visitarlo. Tras una primera conversación grupal con él a través del locutorio, el joven pudo disfrutar de un vis a vis con uno de ellos, es decir, un encuentro íntimo en el que no hay intermediarios. Fue aquí donde comenzaría una de las fugas más llamativas que se han dado en España.

Primer control de acceso

Tras finalizar el vis a vis, ‘el Pastilla’ consiguió infiltrarse entre los familiares que habían acudido a visitar otros presos y que en total eran 11 personas. Continúa con este grupo hasta la zona donde se encuentra el primer control de acceso a la cárcel. Mientras los funcionarios de prisiones entregaban la documentación a los familiares, Yusef consigue colarse, junto a un trabajador, por una puerta de pequeñas dimensiones mientras sus familiares presencian la escena y no hacen nada para detenerlo.

Segundo control de acceso

Una vez que el sicario atravesó dicho espacio, llegó a una segunda puerta que debía estar cerrada y que forma parte del segundo control de acceso a la prisión de Madrid II. Sin embargo en ese momento se la encontró abierta por lo que ‘el Pastilla’ no dudó en traspasarla.

Última barrera

En ese momento el preso llegó a la salida principal, que supondría el tercer control de acceso y último barrera para el joven. En este control se encuentra, siempre, la Guardia Civil. La Benemérita, que no conocía su cara, lo paró pero lo hizo para indicarle que la salida de visitantes es por otro lugar ya que se pensaron que se trataba de un familiar. Por este motivo decidieron abrirle las puertas haciendo que éste saliera al exterior con total tranquilidad y huyera, presumiblemente, en el coche de algún familiar según sospechan los investigadores.

Las cámaras de seguridad, que ya han sido revisadas, confirmarían que el joven aprovechó todos los descuidos para lograr escapar. La Guardia civil ya ha iniciado una investigación para depurar responsabilidad y dar, lo antes posible, con el sicario fugado.

Según han transmitido desde instituciones penitenciarias, el fallo de seguridad es extremadamente grave y ya están trabajando para averiguar qué sucedió aunque de momento no se ha abierto ningún procedimiento contra nadie en concreto ya que las pesquisas están en la fase inicial. Los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado llevan cuatro días buscándolo y esperan dar con él lo antes posible.

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