Finalizan las pruebas del caso Alves: ¿Qué va a pasar ahora?

De todas las pruebas e informes que se tenían que elaborar hasta la celebración del juicio por la presunta agresión sexual de Daniel Alves a una joven en una discoteca de Barcelona, la última que quedaba pendiente era el examen psicológico a la víctima.

Esta prueba, que suele ser habitual en los casos de agresiones sexuales y que fue ordenada por la jueza que instruye el caso, permite evaluar los síntomas y las secuelas que puede tener la chica tras el suceso ocurrido en la noche del 30 de diciembre del pasado año en la discoteca Sutton.

Si ni la Fiscalía, ni la acusación particular, ni la defensa solicitan que se realice una nueva diligencia, la instrucción habría acabado y se entraría en un nuevo estadio: el procesamiento del futbolista, la calificación del fiscal y el juicio en la Audiencia de Barcelona.

El examen psicológico

Esta prueba tuvo lugar el pasado martes, 13 de junio, por la mañana, en el Instituto de Medicina Legal de Cataluña. En este lugar el forense, tal y como ordenó la jueza, le realizó el examen para evaluar los daños. Esta prueba consistió, en primer lugar, en un test y después en la realización de una serie de preguntas sobre cómo se siente tras lo sucedido.

A la chica ya le hicieron algunas preguntas en este sentido uno días después de ocurrir los hechos pero en estos casos ha de ser el forense designado por el juez o jueza el que tenga la legitimidad de determinar cuál es el estado de la víctima.

La magistrada permitió que durante el examen del martes a la chica pudiera acompañarla la psiquiatra que la trata desde que padeció la presunta violación.

Junto a ellas también estuvo presente en la prueba un perito particular, designado por Dani Alves y su abogado, Cristobal Martell. Esta persona no pudo intervenir en la prueba pero sí estar presente aunque su intención inicial era poder preguntar a la víctima sobre otras circunstancias vinculadas con lo sucedido en la discoteca. El letrado del jugador también solicitó que se grabara esta diligencia, pero la jueza se lo denegó.

La togada dejó claro que únicamente se podían analizar los síntomas y las secuelas que tiene la mujer, evitando las preguntas sobre los acontecimientos que sucedieron en el interior del local, pues los hechos deben ser juzgados por los tribunales.

Los resultados del estudio

El forense deberá ahora remitir al juzgado que instruye la causa, que fue declarada secreta al poco de empezar a instruirse, su informe sobre el examen, en el que se detallará en qué estado psicológico se encuentra la joven, así como el tratamiento médico que tiene prescrito ya que la joven aun se encuentra de baja laboral.

Es muy posible que el perito nombrado por la defensa de Alves también redacte otro informe con sus conclusiones y lo remita también al juzgado, quizás con una intención que favorezca al jugador.

Tras ello y si las acusaciones y el abogado del exfutbolista no piden nuevas pruebas, solo quedará que se dicte el procesamiento contra el brasileño.

En ese momento, se realizará lo que técnicamente se conoce como indagatoria. Primero se le comunica en persona el procesamiento y que existen indicios de criminalidad contra él y después tiene la posibilidad de hacer las manifestaciones que considere oportunas. Así, se podría producir una nueva declaración ante la jueza antes de la celebración del juicio.

Tras ello, la jueza concluirá el sumario y lo remitirá a la Audiencia de Barcelona para que se celebre el juicio. Tal y como recoge Caso Abierto, portal de sucesos e investigación del grupo Prensa Ibérica, el mismo tribunal que esta semana acordó mantener en prisión a Alves reconocía en su resolución que la instrucción del caso estaba prácticamente acabada.

Por ello instó a la magistrada que dirige las pesquisas a que las pruebas que faltan (es decir, el examen psicológico ya practicado) se llevaran a cabo "con la celeridad que exige la privación de libertad", a "fin de que en la máxima brevedad se proceda a concluir el sumario" y a remitirlo a la Audiencia de Barcelona para su enjuiciamiento, lo que podría producirse a finales de este mismo año.