El crimen de la etiqueta: cómo se ha resuelto un homicidio con la colaboración ciudadana
La incógnita sobre el hallazgo de un cadáver en Vallecas en extrañas circunstancias se ha podido resolver un año más tarde gracias a la colaboración de cientos de tuiteros.
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Fredy Mauricio, un agente inmobiliario de origen latino que residía en el distrito madrileño de Puente de Vallecas, llevaba dos días sin ponerse en contacto con su madre. Ésta, ante la inquietud, decidió llamar a la policía y transmitirle su preocupación. Algo más tarde, dos agentes se presentaban en el domicilio de Fredy con un cerrajero para que pudiera abrir la puerta del inmueble, que se encontraba cerrada por dentro con la cadena. Cuando accedieron al domicilio se toparon con un cadáver semidesnudo y con claros signos de violencia. Aunque los equipos de emergencia se personaron en el lugar de los hechos solo pudieron certificar la muerte de la persona que yacía en el suelo. El cuerpo sin vida pertenecía al mismo Freddy, que había sido asaltado en su vivienda y al que le habían robado la caja fuerte que estaba en el interior de su vestidor. El hecho de que la cadena de la puerta estuviera echada supondría una de las principales incógnitas para los investigadores del Grupo V de Homicidios, ya que la vivienda se encontraba en un quinto piso y en su interior no había nadie más, y ha sido el que le ha dado nombre al caso (Pessulum), que significa “cerrojo” en latín.
Cómo sucedieron los hechos
El 28 de noviembre de 2021 Freddy se encontraba en su casa cuando alguien llamó a la puerta. Al abrirla un grupo de personas lo asaltó, torturándolo durante hora y media mientras trababan de averiguar el código de desbloqueo de su caja fuerte. Al no obtenerlo, taparon la boca de la víctima con cinta americana y extrajeron la caja con unos cuchillos que habían cogido de la cocina. Los asaltantes, que parece que en un principio no tenían intención de matar a la víctima, solo de robarle, entraron y salieron varias veces del domicilio. Este fue el motivo por el que, al parecer, la cadena de la puerta estaba echada, en un último intento de Fredy de cerrarla antes de morir, no por la tortura sino por un infarto.
En un exhaustivo registro a la casa, la policía encontró varias pistas que parecían tener relación entre sí: cinta americana, una caja de guantes de látex en la que faltaban cuatro pares, restos de bridas con las que maniataron a la víctima y una etiqueta naranja. En dicha etiqueta, que no era más que la pegatina en la que aparece el precio de algún producto, ponía “SUPER BAZAR; 1,80”. Esta pista sería clave para la resolución del homicidio de Vallecas en el que se han detenido a nueve personas.
Los primeros pasos que dieron los investigadores fue el de revisar los negocios de la zona buscando algún establecimientos que etiquetaran los productos con la misma pegatina, pero no dieron con ninguno. Por eso decidieron acudir a la colaboración ciudadana para resolver su duda.
Colaboración ciudadana a través de Twitter
Lo hicieron a través de Twitter y en tan solo unas horas tenían cientos de registros con posibles comercios a los que pudiera pertenecer la etiqueta. Esa misma tarde localizaron el local, un bazar de Parla en el que los delincuentes habían comprado todo el material con el que torturaron a Fredy Mauricio.
Después del visionado de más de 500 horas de grabación de las cámaras de seguridad de diferentes locales y de interrogar a 20 testigos, los investigadores consiguieron identificar a las seis personas que habían entrado en el domicilio y, posteriormente, a quienes habían realizado el encargo: una prima de la víctima, su pareja y una antigua empleada de Fredy con la que habían contactado para el robo de la caja fuerte. Las otras seis personas eran delincuentes que pertenecían a una banda criminal.
Las detenciones se produjeron en tres fases: el 2 de junio, el 14 de junio y el 7 de julio de 2022. Se les acusaba de los delitos de robo con violencia, homicidio, detención ilegal y pertenencia a un grupo criminal. El juez encargado del caso ha decretado el ingreso en prisión de manera provisional de todos ellos. Hasta ahora no se conoce qué había en el interior de la caja fuerte de Fredy Mauricio ya que ninguno de los detenidos ha querido declarar.
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