La aldaba
Carlos Navarro Antolín
La lección de Manu Sánchez
Óscar S., único sospechoso de la muerte de Esther López en enero de 2022 en Traspinedo (Valladolid) se encuentra en libertad provisional mientras sus abogadas preparan su estrategia de defensa de cara al juicio.
Óscar tuvo que declarar ante la jueza, por segunda vez, el pasado 15 de diciembre después de que la Guardia Civil elaborara un extenso informe en el que lo señalan a él como único autor de la muerte de Esther. A pesar de esto el sospechoso siguió manteniendo que era completamente inocente y llegó a señalar a la Guardia Civil de los desperfectos que tenía su coche.
Según Óscar estos daños, que coincidían a la perfección con las lesiones encontradas en el cuerpo de la joven, los habrían hecho los agentes cuando llevaron a cabo la inspección ocular del vehículo. “Ese golpe no estaba cuando yo entregué el coche”, llegó a decirle a la jueza en sede judicial.
La autopsia realizada al cuerpo de la víctima desvelaría que Esther falleció por heridas internas provocadas por el presunto atropello cuyo autor fue Óscar y por hipotermia. Aquella noche los termómetros marcaban los siete grados bajo cero.
La joven habría tenido lesiones en el ojo y en el cuello y otras heridas que fueron previas a dicho atropello, como una encontrada en su mano y que pudo producirse con un objeto punzante.
Ahora un perito privado, contratado por el propio Óscar, ha solicitado que se revise una vez más el informe de la autopsia para saber cuánto tiempo estuvo la joven con vida desde que recibió el impacto. Lo cierto es que con vida o sin ella, el informe de la Guardia Civil expone que el cuerpo de la joven fue trasladado en el vehículo de Óscar aquella noche y que él fue el autor de los hechos.
A pesar de que en esta zona del coche encontraron ADN de la joven, Óscar sigue negando que ella estuviera allí y además considera que han sido los agentes los que han debido de colocar esos restos ahí.
Este perito quiere además conocer si algún factor pudo influir en el desenlace que tuvo la joven de 35 años que no se haya considerado hasta ahora. Entre ellos están la intoxicación etílica, el consumo de estupefacientes. El experto está tratando de averiguar si estos condicionantes podrían haber afectado en el fallecimiento de la víctima.
Tras su declaración Óscar abandonó los juzgados de Valladolid, quedando en libertad con medidas cautelares como son la retirada de su pasaporte y la firma, cada lunes, en dichos juzgados para evitar su fuga. La jueza consideró que la fase de instrucción del caso estaba casi finalizada por lo que no existe riesgo de destrucción de pruebas ni de fuga, ya que en todo este tiempo ha permanecido en Valladolid.
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