Tribuna Económica
Joaquín Aurioles
Inventarios de diciembre (4). Desigualdad
Los agentes de la Benemérita están recabando información para conocer quién pudo ayudar a Óscar en el borrado de datos que podía arrojar su coche e incriminarlo, de ese modo, por la desaparición y muerte de Esther López.
La joven tenía 35 años cuando desapareció, la noche del 12 al 13 de enero de 2022, en la localidad vallisoletana de Traspinedo.
La última persona que estuvo con ella fue Óscar S. un amigo de la familia que salió con la chica esa noche y que, según su versión, la dejó en un área de servicio a las 3 de la madrugada porque ella no quería volver a casa.
Desde entonces Óscar ha estado en el centro de todas las investigaciones. Lleva siendo investigado durante un año y se ha convertido en el principal sospechoso de la muerte de la joven. A pesar de la multitud de pruebas e informes que lo relacionan directamente con el caso, él siempre ha mantenido su inocencia y ha denunciado el acoso recibido durante este tiempo.
Sin embargo, cada vez hay más datos que estrechan el círculo y que lo señalan a él como culpable. La última línea de investigación en la que se está trabajando se centra en el borrado de los datos del vehículo del investigado.
Después de que desapareciera Esther López el sistema operativo del coche de Óscar sufrió dos formateos. Uno más superficial llevado a cabo el 1 de febrero y otro más profundo que se realizó el 2 de abril.
Cuando los investigadores descubrieron lo que le había sucedido al Volkswagen T-ROC de Óscar supieron que esa acción no la podía llevar a cabo cualquier persona y que quien había reseteado los datos debía tener altos conocimientos técnicos. Por eso ahora los agentes van a centrar la investigación en averiguar quién pudo ser esa persona.
Para ello que van a hacer es comprobar cuál fue el posicionamiento del coche de Óscar los días 1 de febrero y 2 de abril. Una vez que se conozca este dato, van a examinar qué móviles estaban conectados a la misma antena ese día. Podrían ser miles de dispositivos. Sin embargo, la probabilidad de que uno de esos móviles coincida durante esos dos días es mucho más reducida.
Si algún terminal coincide se procederá a solicitar una autorización a la magistrada encargada del caso para investigar al dueño o dueña de dicho teléfono.
La jueza, en ese caso, pide a las compañías telefónicas aportar esta información de forma inmediata al Grupo de Homicidios y Personas Desaparecidas de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de Valladolid y de la de la Sección de Homicidios, Secuestros y Extorsiones de la UCO.
Si no hubiera correspondencia de un teléfono durante los dos días esta línea de investigación quedaría cerrada.
El borrado de los datos en sí no suponen un delito, a menos que quien lo llevara a cabo conociera el motivo y aun así lo ocultara y reseteara el coche.
Por eso desde algunos medios de comunicación se está pidiendo colaboración por si alguien recuerda haber borrado los datos de un Wolkswagen T-ROC en la primavera de 2022. De lo contrario esta persona, en caso de que exista alguien que coincida con lo que buscan los agentes, será investigada por su relación con el caso.
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