Crimen de Manzanares: buscan dónde se descuartizó el cuerpo de Jesús González
La confesión de Gaspar Rivera ha llevado a los agentes de la Guardia Civil a registrar una nave de Antonio Caba como posible escenario del crimen.
Investigan si Antonio Caba podría estar vinculado a dos nuevas muertes en Manzanares
¿Qué es el síndrome de Estocolmo y por qué las víctimas no pueden denunciar a sus agresores?
Los investigadores del doble crimen de Manzanares están realizando una inspección ocular en una nave que fue propiedad de Antonio Caba y en la que, presuntamente, éste habría acabado con la vida de Jesús María González en el año 2019.
De esta manera los agentes están buscando cualquier resto biológico, ya sea de manchas de sangre o de esquirlas de huesos, que permitan demostrar que ese fue el escenario del crimen.
Según lo que ha contado Gaspar Rivera, que presuntamente actuó como encubridor y colaborador del crimen, Antonio Caba mató en esa nave a Jesús González, lo descuartizó y luego quemó su cuerpo en una chimenea para esconderlo en un pozo de sondeo. Rivera, según su versión, solo ayudó a trasladar y esconder el cuerpo del empresario de 55 años.
A pesar de que el crimen se cometió hace cinco años los restos de ADN, a menos que se hayan limpiado con mucha precisión, no desaparecen. Por este motivo se están inspeccionando todas las superficies de la nave y las rendijas de la misma, que es donde suelen quedar manchas de sangre.
Por esta causa Gaspar está en libertad provisional pero se mantiene en prisión, de momento, porque también estaría involucrado en el crimen de Juan Miguel Isla, que se cometió en circunstancias muy similares en 2022.
A pesar de que Gaspar haya colaborado con la justicia y gracias a su confesión se haya podido encontrar el cuerpo de Jesús González, la jueza ha observado varias contradicciones en la declaración de éste. Por ejemplo, los horarios no concuerdan y no se entiende que Caba le pidiera ayuda si ya había descuartizado el cuerpo cuando él llegó.
Por el momento, y aunque se sigue con la inspección, se ha podido conocer que dicha chimenea sufrió una modificación supuestamente después del crimen (la hizo más pequeña) y que, además, este es el sitio en el que se le pierde la pista a la víctima.
El 19 de junio de 2019 Jesús le había vendido dos coches de alta gama a Antonio Caba y, según la declaración de Gaspar, esos dos vehículos se encontraban en el interior de la nave que señala. Al parecer Caba aun le debía el dinero de uno de esos coches en el momento de los hechos. Además de este dinero, también le debía 24.000 euros de dos préstamos que le había concedido.
Otra hipótesis
Otra línea de investigación con la que trabajan los agentes es con la posibilidad de que Antonio Caba hubiera acabado con Jesús en una finca de su propiedad y luego hubiera trasladado el cuerpo hasta la nave.
De la declaración de Gaspar se desprenden detalles importantes como que la mañana del crimen Caba lo citó en un lugar que se llama La Sede, donde se juega a pádel, para que esa misma tarde acudiera a la nave a hacer una mudanza.
Esto hace pensar a los investigadores que Antonio Caba pudo haberlo planeado todo y, por tanto, estaríamos hablando de un asesinato. En las palabras de Gaspar hay incongruencias respecto al horario. Éste cuenta que lleva a dicha nave a las 15:30 horas y que se encuentra a Caba con cinco bolsas y el torso de un cuerpo envuelto en una manta.
Sin embargo Claudia, quien entonces era pareja de Jesús, asegura que ella habló con la víctima a las 14:40 horas de ese mismo día y éste le dice que está en una finca con Antonio Caba. Respecto a esto los investigadores se preguntan si es posible que en tan solo 50 minutos acabara con su vida y lo descuartizara y trasladara a la nave sin ayuda de nadie, algo que están tratando de averiguar ahora.
También te puede interesar