La engañó para llevarla a su casa, le quitó el móvil y la intentó violar
Los hechos ocurrieron hace cuatro años en el municipio murciano de Totana y ahora el hombre ha sido condenado a ocho meses de prisión.
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Los hechos tuvieron lugar en octubre de 2019, en una casa de campo aislada en Totana, un municipio de Murcia, a la que el agresor, de entonces 66 años, llevó a su víctima. Allí no solo le quitó el móvil para impedir que esta pidiera ayuda sino que, además, trato de violarla.
Tal y como se lee en el relato de hechos probados de la sentencia, víctima y agresor se conocían porque él se dedicaba a trasladar en su vehículo a personas a almacenes agrícolas para buscar trabajo. La mujer, extranjera sin papeles, era una de esas personas.
Aquel día la mujer se subió con él al coche pero éste no la llegó al almacén del campo, como de costumbre, sino que la acercó hasta su vivienda, en un sitio apartado, para proponerle que mantuvieran relaciones sexuales, a lo que ella se negó.
Entonces, prosigue el relato de hechos probados, «empujó a la mujer contra la pared, contra la que se golpeó la cabeza, cayendo al suelo sobre sus rodillas, y, seguidamente, él la cogió por el pelo y la arrastró hasta una cama, al tiempo que ella lloraba y le pedía que la dejase; quitándole, acto seguido la camiseta, rompiéndosela, y dejándola desnuda sobre la cama, desnudándose, igualmente, el acusado, que llevaba puesto un pijama, y poniéndose sobre ella, sin permitirle levantarse, pese a los intentos de ella».
Cuando el hombre se percató de que ella se encontraba menstruando, «desistió de la relación sexual que pretendía, se levantó y se vistió, sin que llegara a existir contacto alguno entre los genitales de ambos», apunta la resolución judicial.
Luego la dejó en el pueblo de nuevo y le devolvió su teléfono móvil seis horas después. La mujer acabó ese mismo día en el servicio de Urgencias, donde fue atendida de las heridas que presentaba tras la agresión. Después denunció los hechos.
El Juzgado de lo Penal Nº 2 de Lorca condenó en el año 2022 al hombre, declarándolo autor de un delito de agresión sexual. Para ello le imponía ocho meses de cárcel y le prohibía acercarse a menos de 300 metros a su víctima, así como a indemnizarla con 240 euros por las lesiones causadas.
El sujeto recurrió ante la Audiencia Provincial de Murcia. Alegó que no se había respetado su presunción de inocencia. «No se puede concluir sin ningún género de dudas que esos hechos aconteciesen según ese relato cuando incluso en el relato de la víctima manifiesta que hablaban por teléfono, siendo obvio y manifiesto que el acusado no puede hablar por teléfono por la extraordinaria sordera que sufre, haciendo el interrogatorio tremendamente difícil», trató de argumentar su defensa.
También aseguró que él sufre una dolencia en los testículos que le impide mantener relaciones sexuales y a pesar de que el tribunal no pone en duda esta circunstancia, ha desestimado su petición.
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