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¿Cómo es ser preso en una cárcel de Tailandia? Estas son las principales diferencias con España

Exteriores de la prisión de Koh Samui, en Tailandia , donde se encuentra el español Daniel Sancho / EFE
Carmen P. Acal

24 de agosto 2023 - 14:49

Desde que Daniel Sancho, el chef español de 29 años, hijo del actor Rodolfo Sancho, ingresó en prisión el pasado 5 de agosto en la cárcel tailandesa de Koh Samui, muchas han sido las informaciones en torno a cómo es el sistema penitenciario del país asiático y cuáles son las diferencias respecto al de España.

Así, se ha conocido que sus cárceles están bastante masificadas y las condiciones que tienen los presos son distintas a las españolas.

El pelo y el uniforme

A diferencia de España, los reos de las cárceles tailandesas han de llevar, todos ellos, el pelo corto, con un estilo muy similar. De hecho, cuando Daniel Sancho ingresó en prisión tuvo que cortarse la melena rubia que tenía.

En España cada preso puede llevar el pelo como quiera. Respecto a la vestimenta, en el país europeo los reos visten con su propia ropa mientras que en Tailandia han de llevar uniformes. Según el tipo de condena este uniforme será de un color u otro y en las ocasiones en las que no lleven dicho mono, vestirán con una camiseta blanca y un pantalón negro.

Las celdas y los reos que hay en ellas

En España, según como se encuentre de masificada la cárcel o de si el reo necesita acompañamiento, éstos pueden estar en celdas individuales o compartidas con un compañero más.

En Tailandia esto no existe. Allí todos los reos duermen en la misma sala, de gran tamaño, en la que caben cientos de personas. Las camas, que son en realidad colchonetas, están pegadas las unas a las otras y en ocasiones tienen que compartirlas según explicó un expresidiario de la cárcel de Koh Samui.

El economato

En España en la tienda que hay dentro de la presión hay productos de higiene, acceso a la televisión, tabaco, etc. En Tailandia, en cambio, son más restrictivos.

Para empezar está prohibido fumar. Respecto a la televisión solo hay una, común para todos los presos y en la que solo se pueden ver películas en tailandés. No hay ningún tipo de acceso a la información mediática, ni a través del televisor ni a través de ningún otro medio.

Régimen de visitas

En las prisiones españolas se puede visitar a los presos una vez a la semana y el tiempo para ver al reo es de 40 minutos. Las personas que pueden ver a los presos deben ser familiares acreditados por el libro de familia y un máximo de 10 amigos que el reo ha tenido que incluir en una lista previamente.

Además pueden ir hasta cuatro personas al mismo tiempo a visitarlo. Por el contrario, en Tailandia las visitas pueden ser diarias, tal y como se está viendo con la madre de Daniel Sancho, Silvia Bronchalo. Éstas no excenderán los 15 minutos y se producirán de forma individual. Además el preso solo podrá ser visitado por 10 personas elegidas por él, entre los que están sus familiares.

Respecto a los encuentros físicos, conocidos como vis a vis, en las cárceles españolas se pueden producir dos al mes y deberán ser familiares o personas con quien se tenga una relación (pareja). El máximo de personas para los vis a vis en España es de cuatro.

Estos encuentros no tienen por qué tener una connotación sexual. Pueden ser reuniones, por ejemplo, con un padre para poderlo abrazar. En el régimen de visitas ordinario no hay contacto físico.

En Tailandia los vis a vis no existen como tal por lo que los encuentros siempre se realizan a través de una mampara y con mascarilla, siguiendo el protocolo anti covid. No obstante, de forma excepcional se puede solicitar un vis a vis al mes que el centro penitenciario decide si otorga al reo que lo pida.

Llamadas de teléfono

En las cárceles españolas los presos pueden hacen hasta 10 llamadas a la semana de 8 minutos de duración. Los presos tienen unas tarjetas que van recargando y que si no usan, pueden cambiarlas por videollamadas.

En Tailandia, en principio, no hay posibilidad de hacer llamadas a menos que no se haga uso de las visitas presenciales. Si esto ocurre se pueden hacer hasta tres videollamadas a la semana. Esto es lo que ha sucedido con Rodolfo Sancho mientras se encontraba en Fuerteventura.

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