Los Bote Vargas, la saga de aluniceros en activo más antigua de España

José Luis era el único miembro que se encontraba en libertad del clan de los Bote Vargas, especializado en robos con alucinajes. Se les conocía por ser uno de los grupos de aluniceros más antiguos de España. Este hombre se encontraba actualmente fugado de la Justicia y finalmente ha sido arrestado en la vivienda en la que ha estado escondido durante los últimos cinco años.

Gracias a una importante operación policial el pasado mes de mayo los investigadores dieron con el paradero de José Luis, por lo que se establecieron diferentes dispositivos de vigilancia en el entorno de la vivienda, comprobando que el sospechoso apenas salía al exterior para no perder la protección jurídica que le ofrecía el domicilio.

Durante las escasas ocasiones que salía, extremaba las medidas de seguridad, quedándose en el marco de la puerta. Los agentes pudieron ver cómo llegaba incluso a utilizar a uno de sus hijos para que mantuviese abierta la puerta del portal cuando salía a fumar, para acceder rápidamente de nuevo al interior si veía algo sospechoso en su entorno.

Con esta información, se solicitó una entrada en el inmueble al Juzgado de Guardia de Leganésque fue autorizada de inmediato. Con la orden de registro en la mano, cuando los agentes consiguieron acceder al interior de la vivienda el fugitivo estaba tratando de huir por la ventana de la cocina, pero no lo consiguió y fue arrestado antes de que pudiera fugarse de nuevo.

Él mismo reconoció que llevaba en el mismo domicilio cinco años, manteniéndose sin salir durante todo ese tiempo. Tanto José Luis como sus hermanos llevan dos décadas entrando y saliendo de la cárcel constantemente.

El clan Bote Vargas

David, Félix, Óscar y José Luis son especialistas del lumpen madrileño. En 2021, David volvió a ser arrestado en el municipio de Leganés. En julio de 2017, el mayor de los hermanos era arrestado, por tercera vez en seis meses, tras perpetrar una treintena de alunizajes. En aquella ocasión se le apresó en Barajas, precisamente cuando intentaban robar un coche.

Solo dos meses antes, el 27 de abril del mismo año, los agentes del Grupo de Delincuencia Organizada de la Guardia Civil sabía que había vuelto a las andadas. Una vez en libertad, David dejó atrás a su última cuadrilla y juntó a tres nuevos compinches con el único propósito de retomar su actividad.

En mayo arrancaron su actividad delictiva y solo a mediados de junio acumulaban ya más de 30 robos en establecimientos repartidos por toda la región así como la sustracción de una veintena de vehículos de gran cilindrada.

David Bote Vargas acumula más de un centenar de antecedentes policiales, entre las bases de datos del Cuerpo Nacional de la Policía y la Guardia Civil. Si los sumamos a los de sus hermanos Félix (el más conocido, junto a él), José Luis y Óscar, la cifra se duplica.