Desapariciones misteriosas en España: Romain, el estudiante que desapareció cerca de un depredador sexual
Los hechos se produjeron hace 16 años y la familia nunca ha vuelto a saber nada del paradero de su hijo, que llevó a Barcelona para estudiar en la universidad.
El Policía jubilado que asesinó a su mujer en Alzira no tenía licencia de armas
Romain Lannuzel llegaba a España el 7 de septiembre de 2007 acompañado de su amigo Renaud. Estaba a punto de cumplir 20 años y venían desde Bretaña, en Francia, para estudiar Filología Inglesa en la Universidad Autónoma de Barcelona durante un año, como alumno del programa Erasmus.
No le dio tiempo. Dos meses después, el 13 de noviembre, se le perdió la pista y nunca más se ha vuelto a saber nada de él. Lo último que se conoce de Romain es que realizó una llamada de teléfono en la estación de metro Provença. Después, nada más.
La investigación por su desaparición se inició una semana más tarde y no obtuvo grandes pistas. La madre del chico, Mireille, dio en 2012 con una fotografía de su hijo donde aparecía en la casa de un depredador sexual. Fue condenado por drogar, violar y asesinar a otro chico de 20 años que acababa de llegar a Barcelona. Junto al retrato de Romain encontraron el de otros jóvenes (hasta 90) con un perfil similar al suyo.
Sus últimos pasos
El joven desaparecido le había contado a su madre que el día de los hechos tenía un examen. Lo llegó a hacer y después tenía previsto ir hasta su piso en Barcelona a buscar algunas cosas, ya que se estaba mudando a Sabadell para estar más cerca de su facultad. En la vivienda lo estaban esperando sus amigos, a quienes llamó desde la estación de metro para decirles que en hora y media los vería, pero nunca llegó.
Puesto que la investigación tardó en arrancar las cámaras de seguridad ya había borrado las grabaciones de esos días y no pudieron visionarlas.
Los Mossos d'Esquadra, el Ministerio de Interior francés y la gendarmería francesa se unieron en la búsqueda del joven. Se descartó rápidamente que el chico hubiese desaparecido de forma voluntaria. Tenía planes de futuro y se encontraba en un momento bastante bueno.
El giro con la muerte de Crispin Scott
Cuando el caso parecía estar parado, cinco años después asesinaron a otro joven de Estados Unidos, de 20 años, en lo que parecía que había sido una muerte por sobredosis. La autopsia determinaría que alguien lo mató. Su asesino fue Óscar Vicente Castro Cedeño, un poeta y fotógrafo ecuatoriano de 41 años, que en 2014 fue condenado a 16 años de prisión.
Ese día Mireille recibió una llamada de los investigadores privados que ella misma había contratado. El parecido del caso les resultó llamativo y descubrieron que este depredador vivía a 200 metros del lugar en el que Romain realizó su última llamada.
El informe de Mossos, en la misma línea, incluyó que el depredador tenía una doble vida: por el día cuidaba de señoras mayores y fomentaba la poesía con tertulias literarias. Por la noche, abusaba de chicos jóvenes, a los que drogaba previamente. Solo se supo que a al menos uno de ellos, a Crispin, lo mató.
Crispin Scott fue drogado, violado y asesinado y, previamente, había sido fotografiado durante la agresión. El suyo no fue un caso aislado. Los Mossos d'Esquadra hallaron en casa del asesino unas dos mil fotografías, unas en soporte informático, otras, incluso, impresas en papel.
Todas seguían un mismo patrón: la víctima vestida, la víctima desnuda de cintura para abajo, la víctima desnuda de cintura para arriba. Cada serie finalizaba con una imagen de la agresión sexual. En una de las fotografías que solicitó ver la familia asegurarían que estaba Romain.
Pero para la sorpresa de sus padres posteriormente los investigadores contactaron con ellos para confirmarles que no se trataba de su hijo y que sus facciones habían sido analizadas por un experto en fisonomía. Sus padres nunca duraron de que fuera él pero desde entonces, hace ya 16 años, no han vuelto a tener ninguna información determinante sobre lo que le pasó al chico y Romain sigue sin aparecer.
1 Comentario