Desapariciones en Andalucía: Simón, el jubilado onubense que salió a pasear al campo
El hombre salió a caminar por el campo una mañana de febrero y no se ha vuelto a saber nada más de él desde hace un año y ocho meses.
Simón Rodríguez desapareció el 1 de febrero de 2022, tenía 78 años y era de la localidad onubense de El Cerro del Andévalo, un pueblo de apenas 2.400 habitantes. Simón ya estaba jubilado. Era una persona tranquila y conocida en la zona.
Esa mañana de febrero salió en torno a las nueve para ir al campo pero media hora más tarde lo vieron en el centro de salud del municipio. Ahí es, justamente, donde se le pierde la pista, en la explanada que hay detrás del consultorio médico.
A las 09:25 horas la hija de Simón llamó a sus padres para preguntarles cómo estaban. La madre descolgó el teléfono y le dijo que estaba inquieta por la actitud que había tenido su padre. Había pasado toda la noche despierto diciendo que quería marcharse al campo y eso hizo en cuanto se hizo de día.
Su mujer estaba preocupada porque hacía pocos días había sufrido una caída en uno de sus paseos por el campo. La hija no se quedó tranquila y sin querer darle demasiada importancia salió a buscarlo. Nadie sabía nada. Simón no estaba por ninguna parte. A las 12 de la mañana ya estaba movilizada la Guardia Civil.
La última pista sobre él
Un trabajador del centro de salud lo vio entrar y dirigirse al baño, pero no lo vieron salir porque estaban muy ocupados esa mañana. Otro testigo lo situó en el terraplén que hay detrás de esta construcción y fue desde allí desde donde comenzaron las batidas para dar con él.
Tal y como publicó Caso Abierto, en su búsqueda hubo perros del Servicio Cinológico de la Guardia Civil, un helicóptero, gafas de visión nocturna, hasta siete patrullas del Instituto Armado, tres drones, vecinos con quads, todoterrenos, motos y bicicletas de campo, y más de un centenar de personas a pie. Pero nada fue suficiente porque casi dos años después Simón continúa desaparecido y no hay ni una sola pista sobre lo que pudo pasarle.
No había ningún indicio de que padeciera demencia o alzheimer y que tuviera afectadas a sus capacidades intelectuales. Sí tenía principios de párkinson y eso lo condicionaba para moverse con soltura, pero aun así él seguía saliendo a caminar por el campo.
La investigación policial se centró en que se habría desorientado y habría sufrido un accidente. Aunque su familia piensa que es la opción más plausible hay cosas que no se explican, como que desapareciera en un periodo de tiempo tan corto o que no hayan dado con ninguna pista sobre lo que pudo pasarle. Además, el párkinson tampoco le permitía moverse demasiado rápido.
Encarna, su hija, explicó a Caso Abierto que no quería pensar en que alguien le había hecho daño de forma intencionada. "Tiene 78 años, qué doloroso... no me lo podría creer", relató.
Tras casi dos años sin Simón su familia pide que, al menos, aparezca alguna prenda para que se puedan quedar un poco más tranquilos y hacer su duelo en paz. A pesar del tiempo que ha pasado, la Guardia Civil mantiene la investigación abierta.
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