"Ese ADN se ha debido de poner ahí": las palabras de Óscar sobre la muerte de Esther López

El único sospechoso de la muerte de Esther López declaró ante la jueza que no tenía nada que ver con los hechos y que la Guardia Civil manipuló su vehículo.

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Óscar S., el único investigado por la muerte de la joven Esther López en enero de 2022 sale en un coche camuflado de la Policía Nacional
Óscar S., el único investigado por la muerte de la joven Esther López en enero de 2022 sale en un coche camuflado de la Policía Nacional / Nacho Gallego

“Yo no tengo nada que ver y lo voy a demostrar”. Así es como Óscar concluyó su declaración ante la jueza el pasado 15 de diciembre después de haber estado respondiendo a sus preguntas durante más de una hora. A ella ha tenido acceso el programa Vamos a Ver, de Telecinco.

Óscar S., único sospechoso de la desaparición y muerte de Esther López, se exculpa de todos los hechos que se le atribuyen a pesar de que la Guardia Civil haya estado durante casi un año trabajando en la investigación y ésta concluya que él es el único autor del crimen de la joven de Traspinedo (Valladolid).

Los restos de sangre

“Ellos estuvieron buscando en el maletero porque yo lo tenía lleno de productos y de polvo, y de todo, y ahí no aparece. Aparece en la segunda inspección”, contó Óscar a la jueza durante la declaración que tuvo lugar el pasado 15 de diciembre.

De esta forma el único investigado asegura que “ese ADN se ha debido de poner ahí desde la primera inspección a la segunda”, refiriéndose a las manchas de sangre de Esther López que la Guardia Civil encontró en el maletero de su coche, un Volkswagen T-Roc.

“Todo lo que yo tenía en el coche ellos (refiriéndose a los agentes de la Guardia Civil) me lo pusieron en el maletero. Entonces, ella ha estado dentro del vehículo”, llegó a decirle a la jueza, señalando a los investigadores.

El golpe que tenía el vehículo

El coche que Óscar tenía en esos momentos fue objeto importante de las preguntas que la jueza le hizo. Respecto al borrado de datos del vehículos, algo que se hizo en dos ocasiones después de que tuviera lugar la desaparición de Esther, Óscar respondió que no tenía nada que ver.

También se refirió la magistrada al golpe que el vehículo presentaba en la chapa y que coincide con las lesiones encontradas en el cuerpo de la víctima. En esta ocasión Óscar negó que ese desperfecto lo hubiera hecho él. “Ese golpe no estaba cuando yo entregué el coche a la Guardia Civil”. De esta manera hace ver que fueron los propios investigadores quienes causaron los daños en su automóvil.

La búsqueda de la curva

Hizo lo mismo cuando se le preguntó sobre la búsqueda en su móvil, hasta en once ocasiones, de la curva en la que aparecería el cuerpo de la joven.

“Yo trabajo buscando en Google Maps y todos los días hay mil búsquedas para calcular kilómetros, para ver dónde podemos ir parando, para calcular las rutas para parar con el autocar”, señaló a la magistrada. Y prosiguió: “Yo estuve buscando un apartahotel y calculo la ruta desde Valladolid” cuando quiso dar explicación de la búsqueda de dicha curva.

Óscar puso su móvil en ‘modo avión’

Según la investigación el móvil que Óscar llevaba consigo el día de la muerte de Esther se puso en modo avión durante un tiempo esa madrugada pero el sospechoso asegura que él no sabe poner esa opción y que estuvo en su casa toda la noche: “Hemos podido comprobar que desde que yo llego a mi casa el coche no se mueve de allí”.

Según la Policía, esto no es así y queda demostrado al analizar el posicionamiento del vehículo durante esa noche y los datos que arroja el ordenador de a bordo, que muestra que en el momento del atropello Óscar no frena el coche en ningún momento y acelera.

El borrado y las balizas policiales

Durante la jornada de ayer, 18 de diciembre, la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil mandó un oficio a la jueza que instruye el caso en el que explicaba en qué momento, a qué hora y qué días se quitan y ponen balizas.

Esto lo ha hecho porque el sospechoso dice que los dos borrados de la centralita de su vehículo se producen por culpa de las balizas que la Guardia Civil puso en su coche para tenerlo controlado. Esto en ningún caso puede ser así, incluso si la baliza se hubiera colocado en el interior del coche, que no fue el caso, este elemento es capaz de borrar la centralita del mismo.

Esta centralita da información sobre la hora en la que se arrancó y apagó el motor del coche, en qué momento aceleró y frenó o qué impacto pudo haber recibido, algo que podría señalarlo directamente cuando Esther López desapareció.

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