"Dijo que yo no era su padre": la declaración del parricida de Sueca sobre el asesinato a su hijo
Fiscalía y acusación particular piden para el padre la prisión permanente revisable.
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Tras la reanudación del juicio con jurado popular por el parricidio de Sueca, José Antonio A., acusado de matar a su hijo de 11 años para vengarse de su madre, ha reconocido hoy, 9 de enero, los hechos en la Audiencia de Valencia.
La declaración del parricida
El hombre, de 49 años, ha declarado que él y el niño discutieron cuando la madre se lo llevó a su casa aquel domingo para celebrar el cumpleaños del menor, que tuvo lugar dos días antes. A la preguntaba de por qué discutieron, formulada por el abogado de la acción popular, el parricida contestó que su hijo no quería estar allí: “Discutimos. Dijo que yo no era su padre. Y de ahí nos cogimos. De ahí pasó todo lo que pasó. Le cogí el cuello y le clavé el cuchillo”. Según su relato el niño ni siquiera pudo defenderse. “Se quedó quieto”, espetó.
José Antonio ha asegurado que no recordaba cuántas cuchilladas le asestó a su hijo (más de una veintena, según la Fiscalía). Además ha culpado a su mujer de lo sucedido, asegurando que si ella no lo hubiera abandonado, nada de eso habría sucedido. Cuando ocurrieron los hechos el agresor dejó el teléfono abierto con su mujer al otro lado, que escuchó cómo ocurría todo. Aunque durante el juicio el acusado ha explicado que no recuerda si eso fue así.
“¡Mamaaá!”, fue lo último que se escuchó del menor, según la Fiscalía que, junta a la acusación particular piden prisión permanente revisable por el delito de asesinato, entre otras penas.
Tanto el acusado como su abogado se han referido en varias ocasiones al alcoholismo y la depresión que padece, por lo que recibe medicación. Ha señalado que el día anterior al de los hechos bebió mucho y se puso muy borracho y que al día siguiente también bebió. Ha comentado también que el novio de su hermana le metía droga en la bebida cuando iba a su casa. Con esta estrategia el acusado trata de buscar atenuantes que le rebajen la condena.
“Me tomé mal el divorcio, caí en una depresión fuerte y alcoholismo”, ha dicho el acusado. Con anterioridad, la relación había sido buena, ha asegurado. Pero ha negado que la insultara y la cogiera del cuello en dos ocasiones y, en una de ellas, llegara a amenazarla con un cuchillo, a pesar de la sentencia firme por estos hechos.
También ha rechazado que ejerciera violencia de género sobre su exesposa, de la que se divorció de mutuo acuerdo en 2021 con custodia compartida pactada, pese a que existe una sentencia condenatoria por un delito de este tipo ese mismo año, en una descoordinación entre los juzgados de familia y de violencia machista muy criticada. Si no hubiera existido este fallo es posible que la mujer y su hijo hubieran obtenido mayor protección.
La fiscal había advertido al jurado popular en su exposición de los hechos que el acusado y la defensa aludirían a los problemas con el alcohol como posible atenuante. Ya recordó que los “informes forenses han dicho que era plenamente consciente de lo que hacía y tenía la capacidad intelectual intacta”.
Tras el intenso y brutal testimonio del acusado, ha declarado la madre de Jordi a puerta cerrada para protegerla así como el hermano de la misma. En principio está previsto que el juicio concluya el próximo martes, 16 de enero.
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