La ventana
Luis Carlos Peris
Reventa y colas para la traca final
Actuó en defensa propia. Eso fue lo que transmitió Pau Rigo a la jueza durante el juicio celebrado la semana pasada por haber acabado con la vida del ladrón que entró en su vivienda de Palma de Mallorca el 24 de febrero de 2018.
El hombre, de ahora 83 años, había sido asaltado tres meses antes de esa fecha, también en su domicilio, y había recibido una brutal paliza. La mañana del 24 Rigo estaba junto a su esposa cuando dos individuos allanaron su casa con intención de robar la caja fuerte de la vivienda.
En el tiempo que estuvieron allí arrastraron a la mujer de Rigo hasta una habitación y los amenazaron a ambos de muerte si llamaban a la Policía. También los golpearon porque el dinero que había en el interior de la caja (15.000 euros) era menos del que esperaban. Fue entonces cuando Pau Rigo recordó que tenía una escopeta en su dormitorio que no dudó en coger para, según su versión, asustar a los asaltantes. Pero acabó disparando y matando a uno de ellos.
Los ladrones eran dos hermanos de unos veinte años, Freddy y Mauricio Escobar Benítez, y el plan lo habían tramado con otros dos hombres: José Antonio Sánchez y Marcos Rotger.
De todos ellos quien perdió la vida fue Mauricio aunque el entonces septuagenario no salió ileso. Tuvo que ingresar en el hospital con el rostro desfigurado y multitud de lesiones. Pau explicó ante el juez que se asustó y por eso actuó así.
"Me entró el pánico y pensé que nos matarían. Que nos dejarían encerrados y amordazados en una habitación y moriríamos. Por eso decidí hacer algo para sobrevivir", justificó. Ahora, tres días después de haber tenido lugarle juicio por el caso, el jurado ha declarado culpable a Rigo por un homicidio con eximente incompleta por legítima defensa. La Fiscalía pide para él una pena de tres años y nueve meses de prisión por los hechos.
El jurado también consideró culpables a los tres acusados por robo con violencia que planearon el asalto a la casa del anciano.
José Antonio Sánchez, al que se le conoce como Pep Merda, era el único de los dos acusados que conocía personalmente a Pau por un negocio que tenía el anciano de máquinas tragaperras. En el pasado Pep Merda le había propuesto colaborar para intentar instalar sus máquinas ¡ en algún bar, aprovechando que él era comercial y tenía muchos contactos.
Por este motivo conocía bien la casa en la que se produjo el robo ya que la había visitado varias veces, aunque durante el juicio negara estos hechos. Declaró que se había visto implicado en el caso para ayudar a su amigo Marcos Rotger, quien en aquellas fechas tenía dificultades económicas y estaba muy atemorizado porque tenía una deuda con Freddy Escobar por la compra de droga.
Marcos Rotger, por su parte, aseguró que partició en el robo porque estaba amenazado por Freddy Escobar porque le debía dinero para la compra droga. Y que su participación en la operación se limitó a entragarles a los asaltantes, pasamontañas,guantes y patas de cabra, además de acompañarles en su coche hasta la casa de Pau Rigo.
Campaña para que absuelvan a Rigo
Un grupo de ciudadanos ha iniciado una campaña a través de la red social Facebook para conseguir que absuelvan a Pau Rigo por los hechos cometidos. Consideran que no es una persona peligrosa, que actuó para defenderse y que dada su edad debería estudiarse la posibilidad de que no ingrese en prisión.
La sentencia que debe dictar la magistrada, en la que se establecerá el castigo que se le impondrá al anciano de Porreres, se conocerá en los próximos días.
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