Crimen de Oza: una supuesta infidelidad que acabó con la vida de una mujer
Los hechos ocurrieron en 2021 después de que dos compañeros de trabajo iniciaran una relación de la que se enteraron sus respectivas parejas.
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Una de las personas implicadas en el crimen de Oza ha comparecido ante la jueza que lleva el caso y El Programa de Ana Rosa ha podido acceder a su declaración. Se trata de Pablo, la pareja de la víctima y el hombre que, supuestamente, estaba flirteando con otra mujer, que a su vez era la pareja del asesino.
Los hechos se remontan a enero de 2021. En esas fechas Pablo y Sandra eran compañeros de trabajo. Aunque los dos estaban casados con otras personas, entre ellos había una relación que los investigadores han catalogado de flirteo.
Ambos aseguran que nunca pasó nada entre ellos, pero reconocen que se intercambiaban mensajes cariñosos. Hasta que sus respectivas parejas (Alberto y Cristina) se enteraron de la situación.
Cristina, aun así, siguió viviendo con Pablo a pesar de que conocía lo que éste sentía por Sandra. Por el contrario, Alberto no puedo soportar la idea y averiguó cómo acabar, teóricamente, con Pablo.
Lo siguió, investigó cuáles eran sus rutinas y horarios y a qué hora estaba en casa. Pablo, por aquel entonces, no tenía ningún arma de fuego pero la adquirió sin mucho problema en el mercado negro. La pistola con la que se hizo pertenecía a un agente retirado. Además, se hizo con todo un arsenal de grilletes y cintas que metió en una mochila para, quizás, torturar a la víctima.
Sin embargo el día que Alberto decidió ejecutar el crimen Pablo no estaba en su casa. Quien sí estaba era Cristina y fue esta quien acabó siendo la víctima. Pablo disparó contra ella y le quitó la vida.
Cuando los agentes llegaron al lugar de los hechos no pudieron hacer nada por ella y Alberto, su presunto asesino, lo encontraron algo después, escondido en un bosque en las inmediaciones de la casa. La mochila con el resto del arsenal la encontrarían unos días más tarde.
Fue detenido y a pesar de que en un primer momento negó todos los hechos acabó confesando el crimen. No obstante, aun a día de hoy, los investigadores siguen manteniendo la idea de que pudo actuar acompañado por alguien más, ya que se encontraron restos de ADN de otra persona que no ha sido identificada.
El presunto asesino trató de justificar que él solo quería robar en la casa pero no pudo explicar por qué llevaba la pistola y los grilletes consigo. Además tampoco pudo contestar a por qué había elegido esa casa para asaltarla, cuando sabía que en ella vivía el compañero de su mujer.
La declaración ante la jueza
En su comparecencia ante la magistrada Pablo explicó que sentía cosas por Sandra pero como tenía una mujer y un hijo decidió cortar ese vínculo antes de que fuera a más. Ha contado también que cuando Cristina, la víctima, se enteró de que estaba flirteando con Sandra, lo echó de casa, pero luego lo dejó volver por el niño.
"Corté la relación con Sandra porque yo no quería ni que mi familia se destrozara ni que se destrozara la de ella", ha asegurado. En ese momento ya era tarde porque Alberto tenía decidido atacarlos.
Los investigadores, que siguen tratando de esclarecer lo que ocurrió, no entienden por qué mató a Cristina y no a Pablo. Sobre todo no encajan que, aun sabiendo cuál era la rutina de Pablo, fuera a su casa justo cuando él no estaba.
Ante esto Pablo cree que perdió los papeles y que es una persona que debe tener algún tipo de problema para haber actuado así. Por el momento el caso sigue abierto y el único sospechoso, Alberto, sigue en prisión. La Fiscalía pide para él 28 años de prisión por un delito de asesinato.
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