Sentencia: le intenta cortar las manos a su ex pareja porque no quiere volver con él

La Audiencia Provincial de Badajoz ha condenado a 11 años y 3 meses de cárcel a un hombre acusado de intentar cortarle las manos a su expareja en Almendralejo, un municipio de Badajoz, en diciembre de 2020.

Los hechos tuvieron lugar, concretamente, el día 26, después de que ella rechazara retomar la relación sentimental que habían tenido. A pesar de que no pudo conseguir el objetivo que tenía, los cortes que le realizó a la chica le han dejado secuelas irreversibles, perdiendo parcialmente la funcionalidad en ambos brazos.

El juicio

Durante el juicio, que se celebró el pasado 27 de abril en la Audiencia Provincial de Badajoz a puerta cerrada, el condenado reconoció haber causado graves lesiones en la manos a su expareja con un cuchillo, pero aseguró que lo hizo en una situación de arrebato por los celos y bajo los efectos del alcohol, con el objetivo de que se viera rebajada su condena.

No obstante, la sala de lo penal ha considerado al varón"plenamente responsable" de un delito de lesiones, con las circunstancias agravantes de parentesco y de actuación por razones de género, así como de otro de quebrantamiento de medida cautelar, ya que cuando agredió a su exmujer tenía una orden de alejamiento por un episodio violento anterior.

Por el delito de lesiones se le ha impuesto una pena de 10 años y 6 meses de prisión, así como la prohibición de acercarse a una distancia inferior a 500 metros de la víctima, a su domicilio y lugar de trabajo, y de comunicarse con ella por cualquier vía durante 16 años.

Por el delito de quebrantamiento de la orden de alejamiento que ya tenía vigente, el juzgado lo castiga con 9 meses de prisión. La Fiscalía y la acusación particular pedían por el primer delito 11 años de cárcel y por el segundo, 11 meses de prisión.

Además, el condenado tendrá que indemnizar a la víctima por los daños físicos y morales con 148.633,16 euros.El tribunal da por acreditado que el 26 de diciembre de 2020 el agresor irrumpió en la vivienda de ella sobre las 23.10 horas, tras golpear violentamente la puerta y conseguir derribarla. El hombre se dirigió al dormitorio de la mujer, que se había despertado por los fuertes ruidos, y con gran agresividad, la asió violentamente del pelo y la arrastró a la fuerza hasta la calle, exigiéndole que retomaran la relación.

Y prosigue la sentencia que en ese momento, "con el propósito de menoscabar su integridad física y como expresión de su situación de dominio y subyugación sobre ella", se sirvió del cuchillo que llevaba consigo y procedió a asestarle múltiples cortes en ambas muñecas, llegando a perder la víctima el conocimiento ante la gravedad de las heridas infligidas.

La mujer tardó 425 días en recuperarse tras un tratamiento médico-quirúrgico de extrema complejidad y de una rehabilitación funcional específica durante un tiempo prolongado.

En la sentencia, el tribunal tiene en cuenta, sin embargo, la atenuante de confesión para ambos delitos, como solicitaba la defensa del procesado.

La sentencia aun no es firme por lo que la defensa puede recurrirla ante la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx).