Investigan si Antonio Caba podría estar vinculado a dos nuevas muertes en Manzanares

La confesión de Gaspar Rivera ha hecho que saltaran las alarmas cuando ha contado que hubo un chico al que Caba visitó justo antes de ingresar de gravedad y morir en el hospital.

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Efectivos de la Guardia Civil trabajan en el pozo de Manzanares (Ciudad Real)
Efectivos de la Guardia Civil trabajan en el pozo de Manzanares (Ciudad Real) / Jesús Monroy
Carmen P. Acal

23 de junio 2023 - 16:56

La declaración de Gaspar Rivera fue clave para localizar, en un pozo, el cadáver de Jesús María González, desaparecido en Manzanares en 2019 tras vender unos coches de alta gama. A este empresario se le perdió la pista después de citarse con Antonio Caba, un hombre del pueblo que actuó como intermediario en la venta de los vehículos. Tras la confesión de Gaspar de que Antonio Caba le había pegado un tiro, éste contó cómo se deshicieron del cadáver.

Lo que estoy haciendo hoy lo tendría que haber hecho el primer día”, comienza Gaspar en su declaración, visiblemente emocionado, que también contó que Antonio Caba lo tenía amenazado. Luego explica lo que ocurrió el día de los hechos. Al parecer Antonio le pidió que lo recogiera “para llevar unos muebles a Valdepeñas” porque iban a mudarse a una oficina que tenían en una nave.

“Cuando llegué allí tenía cinco o seis bolsas negras y un bulto bastante grande. Era el cuerpo de una persona liado en una manta. Lo trasladamos a una finquita que él tiene en la carretera de Manzanares a Villarubia”. Según Gaspar, Caba le dijo que había acabado con Jesús propinándole uno o dos tiros.

“Yo le ayudé a descargarlo. Se le prendió fuego y le metió leña y las bolsas se echaron a un sondeo”, comenta en relación al cuerpo de Jesús María. “Tenía una habitación grande con una chimenea y allí lo llevamos”, prosigue. “Llevaba un líquido, llevaba algo que le prendió fuego. El sondeo al que se refiere es el pozo de unos 40 centímetros de diámetro en el que luego hallarían los restos del desaparecido.

“A partir de ahí me empezó a tener en sus manos”, dice Gaspar refiriéndose a Antonio Caba. Entonces cuenta que el intermediario le dio unos 50 ó 60 euros, porque a veces tenía dificultades económicas para repostar el combustible de su coche.

Tras esta confesión y según las palabras de Gaspar, él no habría matado a González sino que habría actuado como encubridor y posteriormente, como cooperador necesario. Esto le ha permitido hacer un pacto con la Fiscalía para quedar en libertad provisional por este caso aunque es posible que tenga que volver a ingresar en prisión en relación a la muerte de Juan Miguel Isla. Caba también habría acabado con él dos años después y en circunstancias similares.

Una posible cuarta muerte

Durante su relato de los hechos Gaspar Rivera también ha mencionado un caso que estuvo investigado y que se relacionó con Caba pero del que no hallaron indicios suficientes para incriminarlo. Se trata de la muerte de Javier, un hombre que perdió la vida antes que los dos desaparecidos y cuyo caso se cerró porque no se encontró criminalidad en su muerte.

Ahora Gaspar ha contado que es posible que Caba lo envenenara. Ha explicado que no sabe si le hizo algo al chico porque antes de morir estuvo ingresado en el hospital mucho tiempo, justo después de que se hubieran visto. “La familia le dijo (a Antonio Caba) que qué había hecho con su hermano, que estaba muy malo”. La tercera muerte que podría estar vinculada a Caba está relacionada con un suicidio que ahora también se está investigando.

Si se confirmara que Antonio Caba está detrás de estos dos sucesos, además del de Juan Miguel Isla y Jesús González, estaríamos hablando de un asesino en serie que ha estado actuando durante 14 años.

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