Así queda la condena de 'el Melillero' y sus compinches por rociar ácido a su expareja y una amiga
La condena se ha dado a conocer un día después de que el agresor apareciera en redes sociales festejando la Navidad desde la prisión.
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La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado a José Arcadio D. N., más conocido como ‘el Melillero’, a 41 años y tres meses de prisión por haber atacado con ácido sulfúrico a su expareja y a una amiga de ésta en enero de 2021 cuando ambas estaban en el interior de un coche en Cártama (Málaga).
Las condenas
La sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, también condena a un total de 31 años de prisión a Juan José G. (alias ‘el Poti’) por sendos delitos de intento de asesinato de ambas mujeres y a otros quince meses por un delito de amenazas graves, ya que en el momento de los hechos era quien acompañaba a José Arcadio en el coche.
De hecho, en un primer momento fue él quien se atribuyó la autoría del ataque pero durante el juicio contó que él no arrojó el ácido a las víctimas y que se había autoinculpado porque ‘el Melillero’ lo tenía amenazado. Por sendos delitos de intento de asesinato de ambas mujeres y a otros quince meses por un delito de amenazas graves.
La condena de el Melillero se resumiría en 17 años de prisión por el intento de asesinato de su exnovia, otros 16 años por el intento de asesinato de la amiga de esta, tres años por un delito de maltrato habitual, un año y tres meses por un delito de acoso y a cuatro años por dos delitos de amenazas, aunque no podrá cumplir más de 25 años por el total de las penas.
Cuando perpetuaron el ataque a las dos amigas había algunos amigos de el Melillero que tenían conocimiento de lo que iba a hacer. Por este motivo también ha sido condenado a un total de diez años de prisión como cómplice de dos delitos de intento de asesinato Víctor M.A., que por encargo de El Melillero compró el bote de ácido con el que se cometió la agresión, según la sentencia.
La sentencia
El suceso tuvo lugar el 12 de enero de 2021, cuando El Melillero, conocedor del lugar por donde debía pasar el vehículo conducido por su exnovia, estacionó su coche y la esperó, según señala la sentencia.
Juan José G., en el asiento del copiloto, portaba dentro de una bolsa de plástico un bote de un litro de ácido sulfúrico de un 98 por ciento de pureza, que le había entregado El Melillero y que pensaba arrojarle a la exnovia de éste.
Al aproximarse a ellos en sentido contrario el vehículo conducido por la joven, El Melillero colocó el suyo en paralelo y uno de los ocupantes presionó el bote que contenía el ácido sulfúrico y lo dirigió a la parte superior del cristal del piloto del coche de la exnovia.
Al tener esta bajado el cristal varios centímetros, el ácido penetró en el vehículo, cayó sobre su cuerpo y afectó especialmente al lado derecho de su cara y extremidades, y parte de la sustancia alcanzó el cuerpo de su amiga.
Ambas mujeres tuvieron que salir precipitadamente del turismo para evitar la asfixia por el ácido, gritando por efecto del fuerte dolor que las quemaduras en la piel les provocaban, y la exnovia de El Melillero quedó prácticamente desnuda por el efecto corrosivo del ácido, señala la sentencia en los hechos probados. Tal y como recoge la sentencia y señaló la víctima durante el juicio, José Arcadio estuvo riéndose mientras las miraba retorcerse de dolor. Luego se dio la fuga mientras el vehículo en el que iban las jóvenes se desplazaba sin control cuesta abajo hasta impactar con otro coche estacionado y una farola.
Además de las citadas penas de prisión, El Melillero y Juan José G. deberán indemnizar a la exnovia del primero con 1.103.401 euros y a su amiga con 312.522 euros.
Polémicas imágenes de el Melillero
Ayer, jueves 4 de enero, se daban a conocer unas imágenes de José Arcadio desde el interior de prisión en las que se le veía cantando y fumando junto a otros presos, en un ambiente festivo. Las imágenes provenían de una videollamada que habría hecho a su actual pareja y que ella misma habría grabado para compartirla en redes sociales mientras pedía venganza y libertad.
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