Condenan a un hombre que obligaba a su novia de 19 años a dormir en el suelo

Los hechos ocurrieron durante tres años, desde que la víctima de 19 años y el agresor, de 47, comenzaron una relación sentimental.

Ya desde los inicios el hombre tuvo un comportamiento controlador, posesivo y violento, tanto físico como psíquico, contra su pareja, aumentando de manera progresiva la intensidad y frecuencia de sus actuaciones, tal y como recoge la sentencia condenatoria.

Durante los tres años que la chica convivió con él no solo la insultó y menospreció sino que también la amenazó, provocándole un absoluto pánico a la víctima. De forma cotidiana le propinaba bofetadas en la cara o le daba patadas, puñetazos y golpes por todo el cuerpo hasta hacerle perder el conocimiento en alguna ocasión.

Según el escrito de la jueza,“le retorcía los dedos de las manos, las muñecas y le doblaba los brazos, le tiraba de los pelos, le apretaba el cuello y le daba latigazos con varas y cables”. El condenado por maltratar a su entonces pareja le tenía un desprecio absoluto por el hecho de ser mujer.

Además le impedía que contactara con su familia y amigos y le requisaba, en contadas ocasiones, su teléfono móvil, del que solo podía hacer uso en presencia de él. Tampoco la dejaba ir al médico, llegándole a retener la tarjeta sanitaria, para evitar que alguien notara que era una mujer maltratada.

Además, afirma la sentencia que, “con ánimo de degradar y humillar a su pareja”, de manera frecuente y sin que puedan concretarse las fechas, “le prohibía dormir en la cama y le obligaba a dormir en el suelo con la perra y, con frecuencia, a permanecer de rodillas en el suelo durante varias horas”.

Como consecuencia de todos estos hechos la chica sufre un gran padecimiento físico y psíquico y un temor y miedo constante en su relación de pareja.

Pena de prisión e indemnización

El tribunal considera ahora al acusado autor de delitos de maltrato habitual físico y psíquico en el ámbito de la violencia de género; contra la integridad moral; de coacciones graves; de lesiones con deformidad; de agresión sexual; de lesiones; y de lesiones contra la mujer. Por ello lo condena a 47 años de cárcel.

Además de la pena de prisión, le ha impuesto el pago de una indemnización a la víctima de 150.000 euros por las lesiones, secuelas y el perjuicio moral causado. Los hechos ocurrieron en el municipio de Lalín.