Claves del secuestro y violación a una mujer en Madrid que ha sufrido un aborto

Grabación de la Guardia Civil de las inmediaciones de la casa en la que retuvieron a la mujer
Grabación de la Guardia Civil de las inmediaciones de la casa en la que retuvieron a la mujer / Guardia Civil

La Guardia Civil ha detenido a un hombre de 50 años por agredir sexualmente a su pareja a la que retenía atada con unas bridas en un zulode una finca próxima a Villalbilla, concretamente en Pezuelas de las Torres,una pequeña localidad del este de la Comunidad de Madrid.

Los hechos

Los hechos fueron denunciados por la propia víctima tras conseguir escapar del sitio en el que su raptor la tenía detenida ilegalmente. Fue ella quien acudió al cuartel de la Guardia Civil de Villalba, en Madrid, para informar de que quien había sido su pareja sentimental la había raptado, dejándola atada en un zulo en el interior de su vivienda, la había violado y la había agredido en numerosas ocasiones.

Con esta información los agentes de la Policía Judicial activaron el protocolo para estos casos y acompañaron a la víctima al hospital para que le hicieran pruebas. Allí corroboraron la información facilitada en la denuncia y las heridas y marcas que todavía presentaba en diferentes partes de su cuerpo.

En el centro sanitario los facultativos forenses advirtieron a los agentes de que la mujer había sufrido un aborto y que éste podría haberse dado como consecuencia de las agresiones recibidas. Por este motivo la Guardia Civil solicitó una orden de urgencia en el Juzgado para poder hacer un registro de la vivienda en la que presuntamente había estado retenida la víctima.

El registro de la vivienda

La habitación en la que estuvo retenida la mujer era un zulo al que se accedía a través de la loseta en el suelo de una habitación de la casa. El habitáculo soterrado al que accedieron los agentes estaba lleno de basura, varias trampas para que la víctima se tropezara y algunas bridas sin utilizar que coincidían con la descripción que había dado la mujer.

Fue en este lugar en el que se produjeron las agresiones físicas y las violaciones. De hecho, el agresor había tapado una entrada de luz que tenía este zulo para que la mujer no pudiera ver nada. Dentro del habitáculo también encontraron una escopeta de aire comprimido con la que el captor habría amenazado a la víctima.

Ella consiguió liberarse gracias a que encontró una especie de cúter que le sirvió para deshacerse de las bridas que tenía en las muñecas y, posteriormente, pudo cortar la de las piernas y huir. En estos momentos la chica se encuentra ingresada y avanza favorablemente tras las agresiones recibidas.

Tras ser detenido el pasado viernes, el Juzgado de Instrucción número 3 de Alcalá de Henares decretó el ingreso en prisión provisional del hombre, quien cuenta con numerosos antecedentes penales, ha informado la Dirección General de la Guardia Civil.

Al detenido se le imputan delitos de agresión sexual, detención ilegal y lesiones, así como malos tratos físicos, psicológicos y contra la integridad moral dentro del ámbito de la violencia de género.

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