Las claves del caso Pélicot, drogó a su mujer y la ofreció a más de 70 agresores: "Quiero que se sepa todo"

A principios del mes de septiembre comenzó en la ciudad francesa de Aviñón el juicio por las violaciones durante años a Gisèle Pélicot. Un caso que ha estremecido no solo a Francia, sino al mundo entero y que ha llevado a la palestra a Dominique Pélicot, exmarido de la víctima y principal acusado de drogarla y facilitar los abusos, y a medio centenar de hombres más, acusados de violar a la mujer. 

Luchando por conseguir justicia de forma pública

Hasta ahora se sabe que el juicio contra los 51 hombres (con edades comprendidas entre los 26 y los 74 años) implicados en la sumisión química y violación reiterada de Giséle Pélicot (71 años) puede durar unos cuatro meses y que puede ser el caso de violación más grave que hasta ahora ha llegado a los juzgados en el país. 

La víctima lucha por que “la vergüenza cambie de bando”, como declaró su abogado, Stéphane Babonneau al comienzo de un juicio que es público, tal y como deseaba Giséle.

En los primeros días del proceso judicial,el principal acusado, Dominique Pélicot reconoció los hechos con un simple “sí”. Su abogada, Béatrize Zavarro, ha asegurado ante la prensa que Pélicot “está avergonzado de lo que hizo” y que “es imperdonable”.

Los hechos y una de las claves del caso

El caso se destapó en el año 2020, cuando Dominique Pélicot fue detenido en un supermercado por grabar por debajo de las faldas de al menos tres mujeres. Esto llevó a que la policía realizara un análisis de su material informático para investigar los hechos. Al hacerlo se encontraron una carpeta con el nombre ‘Abusos’ y archivos con miles de imágenes y vídeos en los que se registraban las agresiones sexuales de las que había sido víctima la que en ese momento todavía era su mujer y que desde la detención de Pélicot ha solicitado el divorcio.

La víctima fue drogada entre los años 2011 y 2020, presuntamente por Pélicot, provocando en ella un estado de inconsciencia más cercano al coma que al sueño, según informes de la investigación. Cuando ella se encontraba en ese estado, fue abusada por 72 hombres, causando que contrajera cuatro enfermedades de transmisión sexual. La víctima no guarda recuerdo de las violaciones, pero ha desarrollado un fuerte estrés postraumático y pensamientos suicidas. 

Dominique Pélicot explicó a los investigadores que ofrecía a la víctima no a cambio de dinero, sino porque le gustaba ver cómo la tocaban otros hombres. En las imágenes que se encontraron en sus dispositivos se han contabilizado hasta 92 violaciones y se han identificado a unos 50 hombres de los que participaron entre una y seis ocasiones en las agresiones. 

Para contactar con ellos, Pélicot usaba una web de citas que fue clausurada en Francia en el pasado mes de junio por decisión de la justicia. Los hombres a los que se les acusa de participar en las violaciones eran hombres de diversas profesiones (desde bomberos a periodistas o enfermeros) y entre ellos hay tanto hombres solteros como casados. Muchos de los acusados se han defendido aludiendo que creían participar en un juego o fantasía de la pareja, aunque según el principal acusado, Pélicot, “todo el mundo sabía” que la víctima estaba drogada.  Esto puede ser clave en el juicio, ya que la pena, que puede llegar a los 20 años por violación agravada, puede depender del grado responsabilidad y participación que se les atribuya en el delito.

Según la agencia EFE, el ADN de Dominique Pélicot, que a raíz de este caso se ha incorporado a los ficheros judiciales, ha permitido relacionar e inculpar al acusado por el asesinato de una mujer de 23 años en París en 1991 y la tentativa de violación a otra joven de 19 años en 1999 en Villeparisis.