Claves de la posible agresión racista de cuatro vigilantes a un chico en Barcelona

Los hechos sucedieron este miércoles, 20 de septiembre, por la tarde cuando un chico joven racializado, procedente de Gambia según se ha conocido después, saltó los tornos para entrar en la estación de tres de Plaza Cataluña.

Al verlo, cuatro vigilantes de seguridad de dicha estación se dirigieron a él para pararlo, ya que no había pagado. Según han contado los testigos a los medios de comunicación el chico se puso nervioso al sentirse acorralado e increpado por los cuatro individuos y, parece ser que propinó un empujón a uno de los vigilantes.

Esto provocó una reacción desmesurada de los otros tres contra él, que lo agarraron con fuerza y lo tiraron al suelo con gran violencia, poniendo la pierna, incluso, sobre su cabeza y sentándose encima. Al ver la escena algunas personas que había cerca trataron de parar la acción de los agentes y al no conseguirlo se pusieron a grabarla. Uno de los testigos llegó a recibir un empujón al intentar frenar a un vigilante.

El incidente producido en la estación barcelonesa de Plaza Catalunya ha contado con la intervención final de la Guardia Urbana tras la brutal paliza de los vigilantes al joven, tal y como han revelado fuentes presentes en la estación.

Estas grabaciones han sido claves para que desde Renfe hayan tomado la decisión de retirar, de inmediato, a los vigilantes mientras se investiga lo sucedido. Desde Renfe reiteran “no tolerar ninguna actitud ni verbal ni física que pueda atentar contra la integridad” de los clientes, “independientemente del hecho anterior que se haya producido”.

Sureste, la empresa de vigilancia que ha contratado a dichos trabajadores ha defendido su actuación, la cual no consideran desproporcionada, y ha tratado de justificarla diciendo que el chico era mantero y que había entrado en la estación tras ser perseguido por la Guardia Urbana. Este cuerpo ha desmentido ambas afirmaciones.

Sureste asegura también que el joven llevaba consigo un punzón con el que pretendía agredirlos. Estos hechos están siendo actualmente investigados.

Desde Renfe recalcan que es precisamente Sureste, la empresa subcontratada para mantener la seguridad en las estaciones, la que tiene que abrir el expediente a los cuatro vigilantes que aparecen en el video y no Renfe. "No son trabajadores de Renfe", defienden desde la compañía, aunque vayan uniformados como sus trabajadores.