Esto es todo lo que se sabe sobre José Antonio Hernández, el joven ahogado en el Tamarguillo

Este 6 de noviembre se producía el hallazgo de un cuerpo en la laguna del parque del Tamarguillo, cercana a Parque Alcosa, en Sevilla. Quien lo encontró fue un hombre aficionado a la ornitología (estudio de las aves) que estaba en la laguna de dicho parque haciendo fotos a algunos pájaros y que vio un cuerpo flotando, boca abajo.

Se trataba del cadáver de un hombre que estaba visiblemente hinchado y que llevaba unos pantalones oscuros pero tenía el torso desnudo.

Cuando el fotógrafo lo divisó llamó de inmediato al número de emergencias 112, haciendo que hasta la zona se desplazaran efectivos de la Policía Local y Nacional que a su llegada pudieron confirmar que, efectivamente, había un cadáver en el agua.

Fueron los agentes quienes llamaron a Bomberos y Emergencias sanitarias del 061 para proceder a rescatar el cuerpo y confirmar la defunción.

Hasta la laguna también se desplazó la comisión judicial para decretar el levantamiento del cadáver y agentes de la Policía Judicial y de la Policía Científica para realizar una primera inspección ocular de la zona en la que fue hallado el cuerpo que dado el avanzando estado de descomposición en el que se encontraba no les permitía determinar las características del sujeto ni lo que le había podido pasar.

La identificación

Tras recuperar el cuerpo, la Policía tardó unas horas en identificarlo debido a la hinchazón que presentaba y a su avanzado estado de descomposición, un proceso que además se acelera en el agua. Esto fue un indicio claro de que se trataba de alguien que llevaba varios días muerto.

Desde que se abrió la investigación todo apuntaba a que podía tratarse de José Antonio Hernández, un joven de 23 años, vecino de Torreblanca, cuya desaparición fue denunciada el pasado 30 de octubre ya que el pantalón que llevaba coincidía con el que tenía puesto ese día.

De hecho, cuando se dio a conocer que se había producido el hallazgo de un cuerpo en el Tamarguillo, varios de los familiares de este joven acudieron a la zona, tratando de atravesar el cordón policial, para verificar si se trataba de él. Una agente de la Policía Nacional pidió por favor a un pariente que se marchara hasta una zona alejada para que no pudiera ver el cuerpo encontrado, ante la insistencia del familiar en llegar hasta el dispositivo preparado para rescatar el cadáver.

Aunque el cuerpo está a la espera de que se le practique la autopsia y de que se haga una prueba de ADN que confirme que se trata de José Antonio, la familia del joven ya lo ha reconocido.

La desaparición del joven

José Antonio Hernández Barrul, a quien todos conocían como Aarón, tenía 23 años y era vecino de Torreblanca. La última vez que lo vieron fue el pasado 30 de octubre, momento en el que salió en bicicleta para dar un paseo, en torno a las 18:00 horas. Desde entonces no se había vuelto a saber nada de él.

Un testigo aseguró que estuvo con él el mismo día de su desaparición en la zona del Parchís, un conjunto de bloques de viviendas sociales de Sevilla Este, a escasa distancia del lugar en el que ha aparecido el cuerpo una semana después. De hecho, se han desarrollado búsquedas en los últimos días por el parque del Tamarguillo, pero nadie había visto nada sospechoso.

Según la organización SOS Desaparecidos, la Policía había comenzado la búsqueda de José Antonio Hernández Barrul en las antiguas instalaciones de la factoría Roca en el término municipal de Alcalá de Guadaíra en Sevilla, una empresa que cerró su actividad en 2013 con unas dimensiones de 207.000 metros cuadrados.

Su chaqueta apareció en esta misma fábrica junto a unas herramientas suyas, por eso desde el domingo se había activado un dispositivo de búsqueda con la unidad canina para dar con el joven desaparecido.

La Sociedad Gitana Española difundió un comunicado con su foto en el que pedía ayuda para localizarle y manifestó que este colectivo "ya se está organizando para hacer batidas" y campañas de difusión, "pues esta es una desaparición de alto riesgo, al llevar ya cinco días desaparecido sin dar ningún tipo de señal ni nadie haberlo visto ni en Sevilla ni en el resto de España". La Policía tenía prevista una nueva búsqueda el mismo lunes, justo cuando el fotógrafo divisó su cadáver.

La investigación

Debido al estado del cuerpo es difícil conocer las causas de la muerte, algo que determinará la autopsia que se le está practicando en el Instituto de Medicina Legal. No obstante, es el Grupo de Homicidios el que se está encargando de la investigación.

Es la misma unidad que investiga todas las desapariciones que se denuncian en Sevilla, y por tanto la que lleva el caso de José Antonio Hernández Barrul, cuyo caso fue denunciado en la comisaría del distrito Sur el pasado 2 de noviembre, tras tres días sin saber nada de él.

La posible causa de la muerte

Según algunas fuentes y después del informe preliminar sobre el cuerpo del chico, quedaría descartada la muerte violenta, aunque esta información debe ratificarse cuando se conozca el resultado de la autopsia.

De esta forma los investigadores apuntan a que José Antonio pudo morir ahogado, fruto de una muerte accidental.

No obstante la Policía Nacional llevaba toda la mañana tratando de recabar más datos sobre testigos que pudieran ver algo así como tomando declaración a las personas que participaron en el rescate del cuerpo para intentar hacer una reconstrucción de los hechos.

La reacción de la familia

La familia del joven ya se había concentrado, antes del hallazgo, en los juzgados de Sevilla para denunciar "la impotencia y desesperación" que sentían. Los padres del joven, arropados por decenas de familiares y amigos, explicaron que el desaparecido abandonó el domicilio familiar sobre las seis de la tarde. "Dijo que se iba a dar una vuelta con la bici a buscarse la vida y que no iba a tardar", narró su madre, Luisa Barrul, lamentando que desde ese momento hubiera transcurrido ya "una semana", sin que se conociera el paradero de su hijo.

La familia del joven lamentó que las autoridades hubieran "tardado mucho" en desplegar la búsqueda y recordó que la denuncia de su desaparición fue formulada "al tercer día" de la misma, porque hasta entonces, la Policía no le confirmó que éste no estaba en ningún "calabozo", fruto de una posible detención.

Para pedir que se aclaren las causas de este suceso, y en apoyo a la familia del joven desaparecido, la Sociedad Gitana Española ha organizado para este martes una concentración ante la Delegación del Gobierno en Sevilla, y ha reclamado una reunión urgente con el delegado, Pedro Fernández.

Todo ello "para exigir información de cómo y qué protocolos de actuación se están llevando a cabo por parte de esa Administración para tratar de encontrar cuanto antes al joven".

Fuentes de la Delegación han informado que estaba prevista una reunión con todos los subdelegados del Gobierno en Andalucía para esta mañana, de modo que, en principio, no podría asistir a este encuentro con representantes de la Sociedad Gitana Española.