¿Estaba sola Sandra Bermejo cuando cayó al mar?

Sandra Bermejo, la psicóloga madrileña de 32 años que desapareció el 8 de noviembre en la zona de Cabo Peñas, en Asturias, y cuyos restos mortales fueron encontrados el 23 de diciembre a un kilómetro de donde se le perdió la pista, podría no estar sola en el momento de la caída.

Es en esta incógnita en la que se centran ahora los investigadores, tras comprobar que lo que le provocó la muerte a la chica fueron los golpes que recibió en la propia caída por el acantilado.

Para ello se apoyan en el testimonio de unos pescadores que a la mañana siguiente de desaparecer Sandra comprobaron que había dos coches aparcados junto al de la joven en el parking de Cabo Peñas. Los vieron a primera hora de la mañana, era aun de noche, por lo que pensaron que podían ser los vehículos de pescadores furtivos.

Cuando conocieron la noticia de la desaparición notificaron lo que habían visto, ya que les resultó sospechoso ver a los tres coches juntos a horas tan tempranas. Este testimonio es el que hace dudar a los investigadores y al abogado de la familia sobre si en la muerte de Sandra no participó nadie.

Las hipótesis

A pesar de que los familiares de la joven han insistido en que es imposible que la joven se hubiera suicidado, esta es una de las hipótesis que nunca han querido descartar los investigadores, más si cabe cuando se conoció que la chica estaba atravesando una depresión, un indicador que se ha tenido en cuenta.

No obstante también se baraja la opción de que hubiera sufrido un accidente, ya que es una zona muy escarpada y el día de su desaparición había un temporal muy adverso, así como la teoría de que alguien pudiera haberla empujado. Esta última hipótesis es en la que la familia cree con mayor firmeza, ya que justifican que Sandra estaba en forma y muy acostumbrada a hacer senderismo y conocer la naturaleza.

Duplicado de la SIM

Para tratar de esclarecer si alguien participó en la caída de Bermejo, el juez encargado del caso autorizó el duplicado de la SIM del móvil de la chica a finales de diciembre para conocer si pudo haber quedado con alguien o si tenía algún vínculo abierto con alguna persona.

Para ello van a hacer un estudio exhaustivo de todos los mensajes que se enviaron y se recibieron desde cualquiera de las aplicaciones del terminal, así como los mensajes que fueron eliminados.

Sin embargo, esto nunca podrá demostrar si alguien empujó o no a la chica, a menos que encuentren a alguna persona con la que Sandra se hubiera visto y acabe confesando si participó en su muerte.

La despedida

Mientras tanto, la familia de Sandra le dará un último adiós durante la jornada del 11 de enero en el municipio madrileño de Alcalá de Henares. Su hermano escribió hace unos días una carta de agradecimiento por el apoyo recibido durante los momentos que están teniendo que vivir:

“En mi carta de los Reyes Magos tenía pedido lo que podía ser el mejor regalo posible para este año… Pero desgraciadamente ayer nos dieron la noticia que nunca quieres oír… Como dije desde el primer día, solo espero que, estés donde estés, estés bien. Solo me queda dar las gracias a cada uno de todos vosotros, que habéis estado ahí apoyándome a mi y a mi familia desde el principio con cada mensaje, palabra o muestra de cariño”.