Descubren el móvil del crimen del conserje de Madrid: el asesino creía que lo perseguían

El Grupo V de Homicidios de la Policía Nacional ha conseguido desvelar el móvil del crimen de Esteban, el portero de un bloque de pisos de Madrid que tuvo lugar el pasado 10 de octubre. Quien acabó con él habría sido un vecino del edificio que, antes de agredirlo, lo llamó para que acudiera a su vivienda, ubicada en la primera planta, tal y como mostrarían las cámaras de seguridad del inmueble. Alfredo, el asesino, se suicidaría tras los hechos.

Ahora Vozpópuli ha tenido acceso a un audio de casi siete minutos que le ha proporcionado la Policía en el que se escucha a Alfredo decir toda clase de incoherencias y teorías de la conspiración que vienen a explicar por qué decidió acabar con la vida del conserje.

El hijo descubrió lo que pasaba

Fue el hijo de Esteban quien se dio cuenta de que su padre había entrado en la casa del vecino y no había vuelto a salir. Puesto que la Policía no podía acceder a la vivienda sin una orden judicial, éste adquirió una cámara que le permitió grabar, a través de la mirilla, el interior de la casa. En ella vio un bulto en el suelo que sospechaba que podía ser su padre. Para cuando comprobaron esto Alfredo ya había abandonado el edificio y se encontraba en paradero desconocido.

Los agentes accedieron a la casa a las 3:23 horas del 12 de octubre. Un día después, el cadáver del asesino fue localizado por dos indigentes en una zona de verde cerca del tanatorio de la M-30. Se quitó la vida pocas horas después de matar a Esteban.

Después de cometer el homicidio envió una nota de voz de casi seis minutos a su exmujer y a un amigo suyo que era mecánico. No avisaron de forma instantánea a las autoridades. El audio fue recibido por el Grupo V de Homicidios el 12 de octubre a las 17:59 horas. Aún no se había encontrado su propio cadáver. Un día después llamaron a declarar a estas personas.

La confesión de Alfredo

El audio, al que ha tenido acceso el citado medio comienza diciendo: "Este mensaje es para seis personas, os quedaréis de piedra", comienza la transcripción literal que realizaron los investigadores con un mensaje que apenas se escuchaba por el ladrido de un perro de fondo y gente hablando. Alfredo relata que desde hace cuatro años trabaja para un "capo de la droga". Prosiguió diciendo que había sido "despedido" porque se negó a dar la sustancia a "niños".

"Tengo que matar a mi portero... que ya está muerto... tengo que matarle porque... (gente hablando de fondo y niño llorando) se fue de la boca con dos policías compraos, dos policías que mandó él y se fue de la boca diciendo que si yo en casa que si recibía a gente", añadió.

"Mi jefe me ha dicho que tenía que matarle y que tenía que matarme yo. Tenía que matarme yo porque le he faltado al respeto negándome a entregar droga. El portero está muerto y yo voy a morir ahora", continuaba el asesino de Esteban.

Entre estas alucinaciones solicitaba a sus amigos que se pusieran en contacto con la Guardia Civil pero no con la Policía. Además, solicitaba a su exmujer que tuviera cuidado porque estaba en el radar de estos delincuentes. "Mi vida a cambio de la tuya y la de tu hijo", admitía al tiempo que aseguraba que le quedaba por "pagarle un montón de dinero" al mafioso.

Para Alfredo su jefe era como "Pablo Emilio Escobar Gaviria": "Ahora cuando termine esto me entregaré para que me maten". "Tiene comprada la Policía de Ventas y a la Policía de estupefacientes, porque hay muchísimo dinero, muchísimo dinero, ten en cuenta que aquí se venden dos kilos", terminó la grabación que dura exactamente seis minutos y cincuenta segundos.

Los receptores de este video acudieron a declarar ante los agentes el 13 de octubre por la mañana, pocas horas antes de que la Policía localizase el cuerpo del asesino. El mecánico aseguró que llevaba sin ver a Alfredo dos meses porque discutieron por el alquiler de una motocicleta. El mensaje del asesino del portero lo recibió el 10 de octubre en torno a las diez y media de la noche. En ese momento, solo se lo pasó a otro amigo que es Policía Nacional. La locura del asesino no fue tomada en consideración hasta que no fue localizado el cadáver de la víctima.

Después del mecánico, la expareja de Alfredo acudió a declarar antes los agentes del Grupo V de Homicidios. La noche en cuestión recibió un vídeo y dos archivos de audio de este hombre. Fue su pareja de 1999 a 2003 y la vivienda de la calle Alcalá era propiedad de esta mujer.

Sobre los mensajes, aseguró que no le dio excesiva importancia y pensaba que estaba delirando. Sin embargo, un día después leyó en un medio de comunicación el asesinato del portero y decidió comunicarlo a las autoridades.

Según contó el hijo de la víctima, Alfredo era conocido en el edificio por sus constantes problemas económicos y desde un principio pensó que habría acabado con la vida de su padre para robarle su dinero.