La aldaba
Carlos Navarro Antolín
Más allá de la voz de la Laura Gallego
Milena Sánchez, de 20 años, desapareció el 22 de noviembre en Madrid, después de salir de su casa en el municipio de Alcalá de Henares. Tras varios días de búsqueda y gracias al rastreo de su teléfono móvil los investigadores pudieron dar con su cuerpo sin vida unos días más tarde en un domicilio situado en el centro de la capital.
Unos días antes los agentes habían acudido a esa misma vivienda porque en una de las habitaciones se había ahorcado un hombre. Lo que éstos no sabían era que en una estancia contigua yacía la joven, ya muerta, a la que llevaban días buscando.
Milena trabajaba como escort, o lo que es lo mismo, una chica de compañía que no necesariamente tiene que mantener relaciones sexuales con sus clientes. La mañana que desapareció había quedado con Alfonso Barragán, un cliente de 53 años con el que se había citado en ocasiones anteriores y al que todos conocían como ‘Fofi’.Fue este el hombre que luego aparecería ahorcado.
El cuerpo de la joven presentaba indicios de violencia y desde un primer momento la investigación concluyó que el hombre la habría matado durante la realización de alguna práctica sadomasoquista. Así se cerró el caso en el que no existía responsabilidad alguna por la muerte de la joven ya que el único sospechoso se había suicidado.
Sin embargo, Caso Abierto, canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica ha compartido la información perteneciente a un informe de una agencia de detectives privada. Dicho estudio se ha aportado al juzgado 44 de Madrid y en él se apunta a que Milena no llegó viva a ese piso sino que estaba siendo explotadapor proxenetas y reclama que se siga investigando el caso.
Carmen Balfagón, la abogada de la familia de Milena, ha presentado un recurso contra el cierre del caso en el que pide la práctica de nuevas pruebas ante la "muy deficitaria" investigación de la Policía Nacional.
La versión oficial daba por bueno hasta ahora que la joven murió durante la práctica sexual sadomasoquista conocida como roll play (imaginar historias que se llevan a la práctica en el transcurso de las relaciones sexuales) o chocking (asfixiar a la pareja mientras se tienen relaciones) en un piso de la calle Fray Luis de León, donde se halló su cadáver.
Sin embargo, la investigación de la abogada y criminóloga, del despacho B&CH, y la agencia de detectives Descubro B2B "contradice" la versión oficial. Los detectives han recuperado la información del teléfono móvil que utilizaba Milena y han descubierto que el teléfono dejó de emitir señal antes de que la chica llegara al domicilio en el que fue hallada ya sin vida.
Concretamente el teléfono se apagó el mismo día 22, por la mañana y su cadáver fue encontrado seis días después en un piso de la calle Fray Luis de León.
Los datos obtenidos ahora del teléfono móvil de Milena recogen además sus mensajes y sus relaciones con su supuesto asesino, Fofi, y revelan, según el informe de los detectives, que este hombre "no se comunica de manera agresiva con la joven, sino todo lo contrario, muestra empatía y respeto hacia Milena", incluso cuando ella rechaza y cancela sus invitaciones a acudir a diferentes sesiones de masaje y spa.
En la pared que estaba detrás de donde fue encontrado el cuerpo de la chica estaba escrita la frase Helter Skelter, que se corresponde al título de una canción de los Beatles. Ésta apareció escrita en la casa del director de cine Roman Polanski cuando alguien entró y mató a su mujer y a otras cuatro personas en agosto de 1969.
El informe de la Policía recogió que "en la pared donde se encuentra el televisor se localiza escrito Helter Skelter, no visible con luz natural.
El recurso de la abogada no se explica que no se analizara esa inscripción, cuándo se hizo, ni se comparara la letra con la del supuesto asesino, Alfonso Barragán alias Fofi.
Tal y como recoger Caso Abierto, la nueva investigación recoge además que Milena "estaba siendo explotada sexualmente" por una conocida agencia de escorts de Madrid, que se quedaba con el 40 por ciento del dinero que le pagaban los clientes. La joven, de origen cubano, pagaba a la agencia ese porcentaje por sus servicios sexuales a través de Bizum poniendo conceptos como "devolución" o "cena amigas" para no dejar rastro de sus actividades.
Los detectives apuntan que fechas antes de su muerte Milena quizá trataba de liberarse del control de los proxenetas.
La última posición del teléfono móvil de Milena en una calle del centro de Madrid es clave para los investigadores. Los detectives explican en su informe que en esa misma calle vive un familiar de Fofi, acusado de la muerte de Milena. Ese familiar fue una de las personas que acudió al domicilio de Fofi y no vio el cadáver de Milena cuando, según la investigación judicial, ya estaba allí. Sucedió el 26 de noviembre y según recoge el sumario del caso, pasó dos horas en la casa junto a un amigo.
En el sumario consta la declaración de este hombre, que explicó que abrió una puerta que tenía candado y vio fotografías eróticas en la pared y lo que pensó que era una muñeca desnuda. Cerró la puerta y le dijo al familiar del supuesto asesino: "no entres, hay fotos muy gore y una muñeca". Dicho objeto sería, en realidad, la joven ya asesinada.
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