El asesino de Las Gabias llevaba una escopeta y un martillo por si su hermana se defendía

El hombre de 36 años acusado de haber asesinado a su hermana, embarazada de ocho meses, y a su sobrino, de tres años, el pasado sábado en Las Gabias (Granada) procedió ayer, martes 30 de mayo, a realizar la reconstrucción del crimen acompañado de varios agentes. El registro de la vivienda, en la que el presunto agresor explicó cómo había acabado con sus dos familiares, duró aproximadamente dos horas.

De esta manera el ahora detenido, que se está mostrando colaborador en todo momento con los investigadores, explicó que el móvil del crimen se debió a un reparto igualitario de la herencia entre él y su hermana con el que no estaba de acuerdo.

Contó que, por ese motivo, viajó desde Torredelcampo, un municipio de Jaén de donde es originario, hasta la localidad granadina de Las Gabias justo en el momento en el que sabía que su cuñado, el marido y padre de las víctimas, no estaría en casa.

Entró en la vivienda sin necesidad de forzarla, posiblemente porque contaba con una llave, aunque esto no se ha podido confirmar y cometió el crimen de forma planeada.

Manuel, que es como se llama el presunto asesino, iba ataviado con una gorra y una mascarilla FFP2 para impedir que se le reconociera a través de las cámaras de seguridad que su hermana tenía instaladas. Con él llevaba una lanza de hierro, de fabricación casera, que se acabó convirtiendo en el arma del crimen. Además portaba una mochila en cuyo interior había una escopeta y un martillo.

A la pregunta de los agentes de por qué llevaba estas dos armas en la mochila él contestó que las tenía consigo por si su hermana trataba de defenderse y se le enfrentaba. Finalmente no tuvo que usarlas y cuando cometió el crimen se desprendió solo de la lanza, que ya han encontrado los investigadores.

Planificó cómo mataría a las víctimas

Algo que llama la atención a quienes estudian el caso fue es el orden con el que ejecutó a las víctimas para asegurarse, así, que él fuera el único heredero. De esta forma primero acabó con la vida de su sobrino, de tres años, y luego golpeó a la hermana en el vientre, asegurándose así que el bebé que tenía en su interior también perdía la vida.

De esta manera y con la hermana aun viva, la heredera sería ella, y al acabar con su vida, solo él. Si hubiera acabado antes con la vida de su hermana, la herencia recae sobre su hijo, y por tanto, sobre el marido de la víctima y padre del menor. En cualquiera de los casos la comisión del delito le priva del derecho hereditario.

Intentó eliminar pistas

Cuando Manuel cometió el crimen, cosa que sucedió en dos estancias diferentes de la casa, trasladó el cadáver del niño junto al de su madre y trató de prenderle fuego al colchón en el que ambos yacían, con ánimo de eliminar pruebas. Pero esto finalmente no sucedió y cuando entraron los bomberos en la vivienda solo había restos de humo.

Tras los hechos el agresor se montó en su vehículo, se desprendió de la ropa que llevaba, la tiró por el monte, y se trasladó hasta su pueblo como si nada hubiera pasado. Los investigadores, que también dieron con las prendas manchadas de sangre, se encuentran ahora analizando su coche en busca de cualquier resto biológico.

El móvil del crimen

No era la primera vez que Manuel amenazaba a su hermana después de conocer que las tierras que iban a heredar, propiedad de su padre que había fallecido, tendrían una repartición igualitaria. En ocasiones anteriores había tratado de prenderle fuego a unos setos que su hermana tenía en el porche de su vivienda. Por este motivo, de hecho, el matrimonio había decidido instalar cámaras de vídeo vigilancia.

Al parecer Manuel, que también es padre de un niño de tres años, no llevaba bien que él estuviera trabajando los olivos de su padre mientras que su hermana trabajaba como farmacéutica. Justo el lunes después del asesinato se iba a hacer oficial la lectura de la herencia.

Doble asesinato y delito de aborto

El presunto asesino, que está a la espera de pasar a disposición judicial, ingresará previsiblemente en prisión de manera preventiva hasta que tenga lugar el juicio.

Se le acusa de haber cometido dos asesinatos con alevosía y un delito de aborto, ya que el feto que la víctima llevaba en la barriga no llegó a nacer. Por este motivo podría enfrentarse a la prisión permanente revisable después de haber matado a un menor de edad, de tres años.