La ventana
Luis Carlos Peris
Perdidos por la ruta de los belenes
Diego Bello, coruñés de nacimiento y amante del surf, se desplazó a Filipinas en 2017, cuando tenía 30 años, donde se instaló hasta que acabaron con él en el año 2020. En esa fecha tres policías lo abatirían a tiros en la puerta de su casa después de que lo confundieran con un narcotraficante.
El próximo 11 de octubre, 45 meses después de esta tragedia, el Juzgado numero 1 de la Corte Regional de Manila, la capital del país asiático, dará comienzo el juicio en el que los tres policías a los que se considera responsables de los hechos tendrán que sentarse en el banquillo de los acusados. Antes de entregarse en febrero de este mismo año, los tres imputados estuvieron diez meses en busca y captura. Cuando lo hicieron se organizó una rueda de prensa bastante mediática en el país.
Sobre los tres agentes pesan los cargos de asesinato y manipulación de la escena del crimen. Según su versión, Bello era un narcotraficante y lo mataron en defensa propia, después de que les disparara. Sin embargo las investigaciones de otras agencias del Estado filipino consideran que los agentes lo mataron y después dejaron droga y un arma junto a su cuerpopara disuadir las responsabilidades penales.
Está previsto que durante la primera sesión del juicio la acusación particular, formada por la familia de Bello, presente pruebas contra los policías y se llame a declarar a los primeros testigos.
Tal y como ha recogido Caso Abierto, en un primer momento estaba previsto que el juicio se desarrollase en un tribunal regional, pero la familia reclamó que se cambiase la sede a la capital del país para evitar presiones y garantizar la seguridad de los testigos. También debido a que estar en la capital supone contar con más medios en los juzgados y, por tanto, más celeridad y facilidad para seguir el proceso.
Los tres acusados de la muerte se opusieron al traslado, afirmando que no existía “ninguna razón convincente” para que hubiese un juicio imparcial en el juzgado de origen, y que hay ninguna “manifestación concreta de amenazas”.
La familia del coruñés celebra que por fin vaya a tener lugar el juicio por el asesinato de Diego Bello y están agradecidos por el trabajo de las instituciones para que esto sea posible.
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