La muerte de la joven Ana Buza en Carmona será investigada como violencia de género
La investigación por la muerte de la joven carmonense ha sido trasladado a un Juzgado de Violencia contra la Mujer tras cuatro años de lucha de sus familiares.
¿Qué le pasó a Ana Buza y por qué el caso de su muerte sigue sin estar resuelto?
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Cuatro años después de la muerte de Ana Buza, en circunstancias que se siguen investigando, la Audiencia Provincial de Sevilla ha ordenado que la investigación de este caso sea llevada a cabo por un Juzgado de Violencia contra la Mujer de Sevilla capital.
De esta manera el Juzgado de Carmona, que es quien se encargaba antes de esta investigación y que trató su muerte como un suicidio, queda apartado para que el suceso sea tratado desde un juzgado de violencia de género.
El nuevo juez al cargo del caso, en un acto contundente, ha reconocido que esta investigación debía desarrollarse en un Juzgado de Violencia contra la Mujer, algo por lo que lleva años luchando tanto la familia de la joven como diferentes colectivos de su pueblo, Carmona.
El padre de Ana Buza ha querido agradecer la profesionalidad del actual juez que instruye la causa. Su familia ha transmitido su deseo de que se haga justicia ante este cambio que podría facilitar una investigación más minuciosa sobre lo que le pasó a la chica el día que murió.
Los diferentes colectivos que apoyan la causa (Justicia para Ana Buza y Pavanas Carmona) siempre han criticado que tanto la Guardia Civil como la Policía Judicial no investigara lo suficiente y que el caso quedara archivado apenas 36 horas después de haber tenido lugar el presunto accidente.
Todos los informes que han hecho peritos, reconstructores y forenses contratados de manera privada por la acusación particular coinciden en que la muerte de Ana pudo ser violenta a consecuencia de un homicidio o asesinato y descartan la opción del suicidio.
Qué fue lo que pasó
Los hechos tuvieron lugar el 7 de septiembre de 2019. Ana Buza tenía solo 19 años cuando perdió la vida, era de Carmona y estudiaba Filosofía en la Universidad de Sevilla. Su pareja, con la que llevaba un tiempo y que en aquel entonces tenía 25 años, viajaba junto a ella en su coche por la autovía A-4 que pasa por la localidad.
Eran las tres de la madrugada, él iba conduciendo y Ana estaba sentada en el asiento trasero, detrás del copiloto. Un rato antes habían dejado al padre del chico en su casa, por eso Ana iba sentada detrás.
Lo que sucedió después no se ha podido confirmar pero existen dos versiones diferenciadas sobre el suceso. Según las declaraciones de quien entonces era su pareja, Ana saltó del coche cuando este estaba en marcha (a unos 120 kilómetros por hora) con intención de quitarse la vida, algo que sucedió de forma inmediata.
Los padres creyeron esta versión en un primer momento y, de hecho, el caso quedó archivado de esta manera, pero algo no les cuadró cuando comenzaron a reflexionar sobre los hechos.
Al parecer, la pareja de Ana mostraba signos de ser controlador con la chica y la versión que dio, en la que el chico explicó que Ana estaba enfadada con su padre por haber sacado malas notas, no casaba con la realidad. Ana Buza era una alumna de sobresaliente, algo que explicó su padre durante una entrevista.
Por eso tanto su familia como algunos colectivos feministas del pueblo comenzaron a investigar, siempre por su cuenta, si podía existir la posibilidad de que la muerte de Ana no hubiera sido voluntaria. Todos los informes que encargaron a expertos de diferentes áreas coincidieron en que el caso de Ana podía no ser un suicidio y que otra persona hubiera intervenido.
Desde el año 2019 la familia de Ana Buza ha luchado para que el caso pasara a ser investigado por un Juzgado de Violencia de Género y se dejara atrás la hipótesis del suicidio para, al menor, darle cabida a otras posibilidades.
Manifestación en Carmona
El pasado 12 de marzo los colectivos Pavanas Carmona y Justicia para Ana Buza organizaron una marcha en Carmona en el contexto del Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
En ella pedían que se hiciera justicia por la chica y se siguiera investigando su muerte, algo que parece ser que se está consiguiendo tras cuatro años. Por el momento su entonces pareja sigue manteniendo que es inocente y las pruebas periciales que realizó la Guardia Civil (que según estos colectivos fueron escasas) el día del accidente abalarían su versión.
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