La acusada de decapitar a su pareja en Castro Urdiales dirige las sospechas hacia la amiga a quien entregó la caja

La única acusada del asesinato de Jesús María niega los hechos y dirige la atención a la familia de la víctima y a una amiga que, en teoría, se le insinuaba.

Una cabeza en el interior de una caja y una sospecha: comienza el juicio del caso de Castro Urdiales

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Carmen María, única acusada en el juicio por el asesinato de Jesús María G / Pedro Puente Hoyos
Carmen Pérez Acal

08 de noviembre 2022 - 18:06

Carmen María, de 61 años de edad y residente en el municipio cántabro de Castro Urdiales, fue llamada el 7 de noviembre a declarar en el juicio por el asesinato del que entonces era su pareja, Jesús Mari, bilbaíno jubilado de banca, de 67 años de edad. Según declara la sospechosa, el hombre se fue de vacaciones en febrero de 2019, en marzo del mismo año regresó al domicilio de ambos para recoger dinero y se volvió a marchar. Este suceso hizo a Carmen María denunciar su desaparición. Un mes más tarde, el 19 de abril, los familiares de Jesús Mari interpusieron otra denuncia por la misma causa. No fue hasta septiembre del mismo año cuando una vecina alertó a la policía de haber encontrado una cabeza en una caja que la propia Carmen María le había pedido que guardara en su casa porque, según la versión de la acusada, en su interior había juguetes sexuales y le daba vergüenza que la Policía los encontrara.

Durante la celebración del juicio, cuyo jurado popular está formado por ocho mujeres y un hombre, Carmen María ha negado los hechos en todo momento y solo ha respondido a las preguntas de su abogado, que también defiende su inocencia. El abogado de Carmen María, Eduardo García Peña, le ha preguntado a su clienta si ella era la única que tenía llaves y accedía a la vivienda que compartía con Jesús Mari, a lo que ésta ha contestado que también tenían llave los hijos del fallecido y la vecina a la que entregó la caja. Además ha querido dirigir las sospechas hacia ella aludiendo a que “le tiraba los trastos” a la víctima.

Como uno de los posibles motivos del crimen se barajaba la posibilidad del móvil económico, sin embargo la sospechosa ha defendido su independencia económica durante la vista. También ha negado haberle administrado fármacos, como sugería la autopsia del cráneo en el que se encontraron restos de diazepam, así como haber realizado las búsquedas a través de su ordenador relacionadas con el tiempo que tarda un cuerpo en descomponerse o con cómo desatascar una motosierra. Otras de las búsquedas que se encontraron en el buscado fue: “si mi marido desaparece, ¿cobro la pensión?”. Carmen María ha argumentado que las claves para acceder a dicho dispositivo estaban escritas en un papel, a la vista de todos, haciendo especial hincapié en que podrían haber sido los hijos del asesinado quienes hubieran tecleado esas frases.

El juicio se celebrará hasta el jueves 17 de noviembre a menos que las intervenciones modifiquen el plazo estipulado.

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