La aldaba
Carlos Navarro Antolín
El rey brilla al defender lo obvio
Un hombre de 23 años y residente en el municipio de Sanxenxo, en Pontevedra, ha sido enviado a prisión provisional después de amenazar en multitud de ocasiones a la que fue su pareja durante mes y medio.
El presunto acosador no solo la ha atacado a ella sino también a su hermano pequeño, menor de edad, y a su padre, publicando contenido con su nombre en páginas con contenido pornográfico.
Los hechos tuvieron lugar en enero de 2021. Después de que la chica decidiera acabar con la relación que un mes antes había iniciado con el chico, éste comenzó a amenazarla incesantemente hasta que ella lo denunció. El motivo por el que la joven rompió el vínculo que tenían se debía a la necesidad de control de él sobre ella.
Tuvo que demostrar todas las veces que la había amenazado para que le prohibieran acercarse a ella. Llegó, incluso, a intentar atropellarla. En verano del mismo año la chica consiguió que le impusieran una orden de alejamiento tras la cual el acosador debería llevar consigo un dispositivo telemático para tenerlo vigilado.
Sin embargo el joven no solo violó dicha orden en numerosas ocasiones sino que llegó a romper, en solo 4 meses, hasta 15 pulseras telemáticas (de 7.000 euros de coste cada una). Le dijo a su expareja que no iba a parar hasta “joderle la vida”.
En julio de 2022 el caso comenzó a ser tratado por un juzgado de violencia de género. En total han sido 20 las denuncias que la víctima ha puesto contra él pero aun a pesar de saltarse todas las medidas cautelares que se le impusieron el chico no ha ingresado en prisión de forma preventiva hasta enero de 2023.
Inicialmente, el juzgado número 2 de Cambados, en Pontevedra, otorgó medidas de protección a la joven que denunció el acoso, pero la Audiencia Provincial retiró las medidas concedidas. Por su parte, la defensa ha presentado un recurso para que el acusado abandone el centro penitenciario en el que se encuentra.
Por eso ahora la familia de la víctima y ella misma, que se ha planteado mudarse de ciudad, temen que el presunto acosador quede en libertad hasta que se celebre el juicio, puesto que ha demostrado en numerosas ocasiones que pretende hacerle daño.
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