La aldaba
Carlos Navarro Antolín
El rey brilla al defender lo obvio
El abogado del propietario de los perros que acabaron con la vida de Arancha en Roales del Pan (Zamora) ha detallado que su cliente no entiende qué pudo ocurrir y confiesa que “está destrozado”. Las declaraciones han sido compartidas por el medio La Opinión-El Correo de Zamora.
Los hechos ocurrieron en un camino de la localidad el pasado 23 de octubre, cuando la chica iba paseando mientras hablaba por teléfono con su madre. Desde que ocurrió la tragedia el pastor y dueño de los perros, P.G.R., está siendo investigado por un posible homicidio imprudente.
En su manifestación, el abogado recalca que "mi cliente ha estado desde el primer momento a disposición de la autoridad policial y ha ayudado en todo lo que se le ha requerido", a pesar de que las primeras informaciones relataban que el ganadero no había querido declarar ante la Guardia Civil.
En esa misma línea de colaboración se mantendrá con la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 que dirige las pesquisas para depurar responsabilidades. "Igualmente estará a disposición de la autoridad judicial para ayudar en todo lo que necesite para conseguir el esclarecimiento de los hechos", ha puntualizado Prada Moral, dicho abogado.
En relación a las hipótesis que pueden barajarse sobre qué pudo ocurrir para que los perros atacaran a Arancha, el letrado ha concretado que "de eso no voy a hablar", Las diligencias se están iniciando y mantiene que no es el momento de realizar declaraciones en más profundidad, cuando además la investigación está bajo secreto de sumario.
En cualquier caso ha recordado que cuando ocurrieron los hechos el pastor ayudó a encontrar a todos los perros, incluidos los cachorros, así como también aportó toda la documentación referente a ellos.
El grupo de Criminalística de la Guardia Civil de Zamora pudo comprobar que los canes estaban dados de alta y tenían vacunas y todo en regla, lo que implica que los animales están asegurados, al igual que la cabaña ganadera que regenta y de la que cuidaban los canes.
P.G.R. estuvo presente en todo momento cuando el Seprona de la Guardia Civil trataba de capturar al único perro que, aunque siempre estuvo localizado dentro del redil móvil eléctrico entre el ganado, no se dejaba coger.
Los animales permanente ahora en la residencia canina de Simancas, La Yosa, cumpliendo la cuarentenapor orden judicial, tras el informe de los veterinarios de laJunta de Castilla y León, según se ha informado.
El pastor ha dicho, en palabras de su abogado: "No me imagino volver a ver a los perros después de haber estado implicados en todo lo que ha ocurrido”
Sastre describe a un hombre que "ni siquiera quiere quedarse con los cachorros, que tienen un mes, estaba muy afectado por la muerte de la joven" y, al parecer, serían los únicos que podrían tener garantizado mantenerse con vida, puesto que al tener tan corta edad nada indica que formaran parte de la jauría que atacó a la joven enfermera, "están libres de sospecha", indica el propietario.
El destino de los otros cinco será con toda probabilidad el sacrificio, a expensas de lo que decida la jueza, que tendrá en cuenta los resultados de los análisis de saliva y de sangre que determinen cuántos y cómo participaron en la agresión, agrega José Manuel Sastre.
Para tomar esa decisión, se tiene también en cuenta el comportamiento y la evolución durante la cuarentena. Por el momento lo que ha trascendido es que todos los perros se comportan de forma tranquila y cariñosa, incluida la madre de los cachorros, que deja incluso que las personas se acerquen a ellos.
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