Novedades sobre el caso de Lucía Garrido: el jurado declara culpables a los acusados

Un jurado popular declaró el pasado martes, 7 de noviembre, culpables a los dos hombres acusados del asesinato de Lucía Garrido. Por un lado a su exmarido, al que considera culpable de un delito de asesinato como cooperador necesario al entender que "consintió" el crimen y se fue de viaje los días antes para crear una coartada; por otro lado al hombre que consumó el crimen, como autor material del asesinato de Lucía, al situarlo en la finca tras dar validez a su identificación a través de pruebas de ADN de una llave encontrada en el lugar de los hechos.

El cuerpo sin vida de Lucía fue encontrado en su finca de Alhaurín de la Torre en 2008. Los primeros datos apuntaron a que la mujer se había suicidado según los informes de la Guardia Civil, pero los forenses que revisaron el caso se opusieron tajantemente a esa teoría.

Este juicio comenzó el pasado 23 de octubre y se ha prolongado durante más de dos semanas. El magistrado-presidente del jurado entregó este pasado lunes, 6 de noviembre, a los miembros del Tribunal popular el objeto de veredicto sobre el que han deliberado hasta ahora.

El fiscal y las acusaciones particulares, que representan a los familiares de la víctima, han venido manteniendo la acusación contra los dos hombres que se han sentado en el banquillo por un delito de asesinato, uno como supuesto autor material y en el caso del exmarido, como supuesto cooperador necesario, ya que consideran que fue quien lo ideó todo ante la posible amenaza de Lucía de hablar de las actividades ilegales a las que se dedicaba (narcotráfico y compra venta de animales exóticos).

Este es el segundo juicio que se celebra por el asesinato de Lucía Garrido; en el primero en 2019 el jurado declaró no culpable a los acusados (entonces eran cuatro). Después, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ordenó celebrar una nueva vista oral para estos dos procesados y mantuvo la absolución de los otros dos --dos guardias civiles--.

La mujer fue encontrada en 2008 en la piscina de la vivienda en la que residía con su hija y en la que había vivido hasta dos años antes con su expareja. Los dos hombres declarados culpables han mantenido en todo momento que eran inocentes y han llegado, incluso, a amenazar al abogado de la acusación particular.