Muere un policía nacional en un tiroteo en una gasolinera de Burgos
Sucesos
El agente, de 48 años, era investigado por Asuntos Internos y tenía retirada el arma
Detenido en Madrid Miguelito, hijo de los aluniceros La Tata y El Piojo
Un policía nacional de 46 años, investigado por Asuntos Internos y al que se había retirado el arma, ha fallecido esta madrugada en un tiroteo con agentes de la Policía y la Guardia Civil que iban a detenerle en una gasolinera en Villagonzalo Pedernales, en Burgos.
Según informa la Delegación del Gobierno de Castilla y León, sobre las 04:00 de este miércoles, el fallecido comenzó a disparar sobre agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil que intentaban detenerlo y al repeler el ataque alcanzaron con sus disparos al agente que se había parapetado detrás del vehículo que conducía.
Los efectivos habían acudido hasta la gasolinera del municipio burgalés después de que el Centro Operativo de Servicios (COS) de la Guardia Civil de Burgos fuera alertada por la Policía de que este hombre armado se dirigía a Burgos por la carretera A-231.
El policía fallecido, natural de Ferrol, y destinado en la comisaria de Lonzas (La Coruña), se encontraba inmerso en una investigación de Asuntos Internos por un caso de narcotráfico por el que había sido detenido, según han informado a Efe fuentes de la investigación.
En esa operación se investigaba el tráfico de cocaína rosa -una droga sintética- y en la que hubo un total de cinco detenciones.
En el caso acabaron tres personas en prisión provisional comunicada y sin fianza, otra en prisión eludible con pago de fianza, que no ha abonado, y una quinta, el policía nacional fallecido, en libertad con cargos.
Durante la operación, se le practicó un registro domiciliario en el que no se encontró droga, pero sí un arma que no era la suya reglamentaria, por lo que no se acordó ninguna medida cautelar porque no existían indicios sólidos de su participación en la red de narcotráfico.
El agente, al que se había retirado el arma, estaba de baja psicológica y desde el pasado martes, 18 de abril, había pasado a segunda actividad por insuficiencia de aptitudes psicofísicas, una situación que estaba pendiente de notificar.
De hecho, el martes se personó en la comisaría gallega en la que estaba destinado para realizar un trámite administrativo en relación con su situación laboral.
Posteriormente se dirigió a los vestuarios donde tiene su taquilla, momento que aprovechó para sustraer el arma de otro policía forzando el armario donde estaba guardada.
Al percatarse este agente de la sustracción de su pistola se puso en marcha un amplio dispositivo para su localización, ya que se tenía la certeza de que el ahora fallecido era el responsable del robo y que había huido por carretera en un vehículo.
Tanto la Guardia Civil y la Policía Nacional trataron de interceptarlo antes de su llegada a la ciudad burgalesa pero hizo caso omiso y disparó sobre ellos.
Continuó su huida hasta una estación de servicio cercana, en la localidad de Villagonzalo Pedernales, donde se produjo un segundo tiroteo que concluyó con su muerte.
Aunque se produjeron varios impactos de bala en los vehículos oficiales, ninguno de los agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado de servicio resultó herido, según la Delegación del Gobierno.
El portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Galicia, Roberto González, ha comparecido ante los medios de comunicación para "lamentar lo sucedido" en "un día triste para la Policía Nacional", si bien ha felicitado a los compañeros la rápida investigación que logró que "no sucediese nada más grave".
"Era una persona enferma. Necesitaba un tratamiento y estar respaldada y curarse. No estaba en su sano juicio", ha aclarado.
Por eso ha reivindicado la "vigilancia de la salud mental" dentro de la Policía Nacional, aunque ha reconocido que en Galicia ya se ha "avanzado bastante" al contar con una "unidad básica sanitaria", pero cree que es insuficiente.
También ha reclamado "la dotación de armeros para que los policías nacionales puedan depositar sus armas" con un sistema de vigilancia a través de cámaras para que las armas estén siempre "seguras", pues en este caso se trató de un arma sustraída la que inició el tiroteo.
También te puede interesar