Giro de 180 grados en la investigación: ¿Quién atropelló a Esther López?

Hasta la fecha, todos los indicios señalaban a Óscar S. como principal sospechoso de la muerte de Esther López, vista por última vez con vida el 13 de enero, y cuyo cuerpo fue hallado el 5 de febrero en una cuneta a tres kilómetros de Traspinedo (Valladolid), y a unos 200 metros de las zonas que habían sido objeto de batidas.

Pero un nuevo giro de 180 grados en la investigación de la muerte violenta de la joven ha dado un vuelco en la investigación. Ha salido a la luz otro informe de la Guardia Civil que revela una nueva pista clave: los restos de pintura azul encontrados en la ropa de Esther no coinciden ni en el color ni el la morfología con las del coche del principal sospechoso. Por lo que se traduce que el autor del atropello mortal podría ser otra persona.

Cuando encontraron el cadáver de la joven de 35 años, los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) del Instituto Armado vieron que la ropa de la víctima tenía restos de pintura, y que podrían ser compatibles con la del coche de Óscar, que fue la última persona en verla y el principal sospechoso del caso.

No fue ayudada

Los resultados de la autopsia del cuerpo de Esther determinaron que había muerto atropellada. Además, señalaban que si el autor de los hechos la hubiera ayudado, actualmente estaría viva. Al ser Óscar el último, aparentemente, en verla con vida, en un primer momento se pensó que la pintura encontrada en su cadáver podía ser de su vehículo.

Finalmente, la pintura que encontraron en los pantalones de la víctima no coinciden con la pintura del coche de Óscar, según el último informe recibido. Por lo tanto, puede que sea otra persona quien atropellara a la malograda chica, aunque todavía no le han puesto nombre. Sin embargo, Óscar sigue siendo el principal sospechoso de la muerte violenta de Esther, ya que ha dicho muchas mentiras y hay varios indicios que podrían demostrar su presunta autoría.

Por ejemplo, los días posteriores a los hechos limpió el coche en numerosas ocasiones; también se descubrió que el móvil de la víctima había estado en su casa horas después del crimen; y es técnicamente imposible que hiciera el recorrido que dijo que hizo el día de la desaparición, ya que no tenía tiempo suficiente para hacerlo. Así y todo, la jueza no ha tomado ninguna medida cautelar y continúa en libertad sin cargos.