Detenido tras secuestrar a su bebé en Zaragoza
La madre del niño está ahora embarazada de su segundo hijo
Una joven detenida en Tenerife por simular su secuestro y pedir 50.000 euros para el rescate a su madre
Daniel, el hombre que había secuestrado a su hijo en el Monasterio de Piedra, en Nuévalos (Zaragoza), ha sido detenido por la Guardia Civil en un piso de la localidad de Parla (Madrid). Al parecer, se encontraba con el menor de 13 meses, al que había arrebatado a Ada -su madre- cuando iba a visitar el citado monasterio acompañada por una amiga. También han sido arrestados el abuelo del niño y el hombre que les había dado cobijo.
La madre, de 28 años y residente en Santa Eulalia (Ibiza), había anunciado en sus redes sociales que este fin de semana iba a irse de viaje. El pasado 1 de julio se separó del padre del pequeño-, con el que ahora está embarazada de su segundo hijo.
Los hechos se habrían producido un poco antes de las siete de la tarde de este jueves, 13 de octubre. Entonces, el niño y su madre se disponían a volver a casa tras visitar el recinto. Según habría manifestado la mujer a los investigadores, en ese momento se presentó allí un coche del que salieron dos hombres. Tras forcejear con ella y agredirla, le arrebataron al pequeño y se lo llevaron.
La llamada de auxilio de la madre, que parece que iba acompañada de alguna otra amiga o familiar, activó enseguida todas las alertas. Y no tardaron en presentarse en el lugar del suceso varias patrullas de la Benemérita, que se entrevistaron con la denunciante para intentar recabar más datos sobre lo ocurrido. Dado el escaso tiempo transcurrido, desde la Comandancia de Zaragoza se mostraron anoche cautos y se limitaron a confirmar que habían tenido que desplazarse hasta el Monasterio de Piedra, sin poder corroborar todavía el secuestro. Esta mañana han constatado que quien se llevó al pequeño fue la expareja de la mujer y que han desplegado un "amplio dispositivo" para intentar localizar a ambos.
Según ha informado el Heraldo, parece que algún testigo podría haber visto también la matrícula del coche en el que los raptores se llevaron a la menor, un dato muy importante de cara a intentar esclarecer la autoría del secuestro.