Aparece una foto de una chica que podría ser Sandra Bermejo
La foto es de un día después de su desaparición y en ella se ve a una chica caminando sola hacia el acantilado
Así continúa la búsqueda de Sandra Bermejo tras comprobar que el cadáver hallado no es el de ella
La misteriosa desaparición de Natalia Hernández en el aeropuerto de La Palma
La joven madrileña de 32 años, psicóloga de profesión y que llevaba dos años residiendo en Asturias, a donde se había desplazado para estar más en contacto con la naturaleza, lleva desaparecida desde el 8 de noviembre.
La última vez que se la vio con vida, de forma constatable, fue esa misma tarde. La captaron las cámaras de seguridad de un comercio y tras eso hallaron su coche en la zona de Cabo Peñas, un área frecuentada por senderistas y en la que hay muchos acantilados.
En el interior del vehículo solo encontraron la mochila de la chica con su documentación dentro. Se entiende que lo único que llevaba consigo en ese momento eran las llaves del automóvil y su teléfono, que dejó de emitir señal en torno a las 17:00 horas del mismo día 8.
Posibles pistas
Cuando la familia denunció la desaparición de Sandra y se empezó a investigar lo sucedido fueron apareciendo varias pistas que podrían arrojar datos sobre su paradero.
La primera de ellas la facilitó una pareja, que vio a una chica caminando sola al inicio de un camino esa tarde. La describieron a la perfección y los datos coincidían con los de Sandra, por eso se intensificaron las batidas por tierra.
También se encontró una etiqueta que pertenecía a un pantalón de deporte de la talla de la chica y que está siendo analizado.
En la vertical del acantilado en la que podría haber estado Sandra, hallaron una camisa blanca que, en principio, la familia no reconoció pero que la Policía se llevó para que fuese analizada y cuyos resultados aun no se han conocido.
Además, unos pescadores encontraron unos restos humanos a 1 kilómetro del cabo a los que se les hizo la autopsia pero con los que se constató, finalmente, que no era el cuerpo de la chica.
También se conoció, gracias a las declaraciones de unos percebeiros, que la mañana después a la desaparición de la chica, a una hora muy temprana, vieron su coche junto a otros dos aparcados muy cerca, lo que hizo pensar a los investigadores que la desaparecida podría no estar sola.
Una nueva pista
La última posible pista que ha aparecido la ha aportado un ciclista, que un día después de que no se supiera nada de Sandra, el día 9 de noviembre en torno a las 11:00, hizo una foto de uno de los acantilados en la que se ve a una chica vestida de negro, con una complexión parecida a la de Sandra.
El ciclista subió la foto a la aplicación Strava, una red social para personas que hacen deporte en la naturaleza. Allí alguien la vio e informó a la Policía de la posibilidad de que fuera la chica desaparecida.
El análisis de la fotografía
La persona la que se ve en la foto es una mujer de pelo largo, negro y liso, parecido al de Sandra. Puesto que en la instantánea se encuentra de espaldas no se le puede ver la cara, sin embargo se observa cómo va caminando sola hacia un acantilado, en una zona que parece estar fuera del vallado.
Va vestida de negro, con unas botas que en principio no coincidirían con las zapatillas deportivas que pensó la familia que podría llevar Sandra. Sí se divisa, por debajo del abrigo, que lleva una prenda de color blanco, lo que podría coincidir con la camisa que se encontró en los acantilados y que está siendo analizada.
Además, por encima del abrigo, también parece que lleva un bolso cruzado, a modo bandolera, lo que no casaría con el hecho de que Sandra dejó su mochila en el coche.
Al ver la foto aportada por el ciclista, hay familiares que consideran que puede ser la chica y otros que no, pero esta es confusa porque la persona está lejos y de espaldas. Por eso se está pidiendo la colaboración ciudadana por si alguien que estuviera ahí ese día y a esa hora se reconoce en la fotografía y puede arrojar algo de luz a esta nueva pista.
Descartan la desaparición voluntaria
A pesar de que la familia ha insistido en que no se podía tratar de un suicidio, ésta es una de las hipótesis con la que siguen trabajando los investigadores. Sin embargo, y tal y como ha explicado Juan Manuel Medina, abogado de la familia de la víctima, en una intervención en El Programa de Ana Rosa, de Telecinco, ellos cada día descartan con más firmeza la hipótesis de una desaparición voluntaria, ya sea un suicidio o un accidente.
El argumento en el que se apoya es que cuando un cuerpo cae desde una zona de acantilados como la de Cabo Peñas, que es tan escarpada, no lo hace de forma limpia hacia el agua, sino que el cuerpo debería ir chocándose con las rocas.
Esto haría que se produjeran girones y que en esa caída, tan estrepitosa, se vayan desprendiendo retales de la ropa, los zapatos, apareciera sangre, etcétera. Pero no se ha encontrado ninguna evidencia que pueda corroborar que Sandra se haya precipitado por esta zona, a excepción de la camisa, que aun no se sabe si pertenece a ella.
Aunque los padres y familiares, así como las personas que los acompañan de la plataforma SOS Desaparecidos, están deseosos de conocer qué sucedió y quieren certezas, no creen que la chica que aparece en la fotografía sea Sandra por cuestiones de probabilidad.
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