2022 es el año con más muertos en las carreteras sevillanas en la última década
La coincidencia de hasta ocho accidentes con dos víctimas dispara la mortalidad hasta guarismos que no se alcanzaban en Sevilla desde el año 2011
En los primeros seis meses del año han muerto 28 personas, sólo cinco menos que durante el total de 2021
El siniestro más grave fue el de los temporeros rumanos en Pedrera
El año 2022 está siendo el más negro en las carreteras sevillanas de la última década. En los primeros seis meses han muerto 28 personas en accidentes registrados en vías interurbanas. Son sólo cinco víctimas mortales menos que a lo largo de todo el año anterior, que terminó con 33 fallecidos. Y todavía la mayoría de los sevillanos no han empezado las vacaciones de verano, época en la que aumentan los desplazamientos de larga distancia, y por tanto sube también el riesgo de accidente.
De seguir la tendencia actual, habría que remontarse al año 2011 para encontrar una temporada con tantos fallecimientos en la carreteras de la provincia de Sevilla. Ese año acabó con 67 víctimas mortales. Desde entonces, en ninguno de los diez ejercicios se superó el medio centenar de víctimas. Y sólo en una ocasión, en 2019, hubo más de cuarenta muertos. Aquel año perdieron la vida 44 personas. Por el contrario, en 2015, el número de fallecidos fue de 25. Es hasta ahora el mejor dato de toda la serie histórica, y ya en este medio año de 2022 se han batido esos guarismos.
Uno de los factores que explica este incremento de la mortalidad es la coincidencia de hasta ocho accidentes con dos víctimas mortales, algo que no es nada frecuente. El último caso fue el de dos hermanas de 17 y 21 años que murieron el pasado 25 de junio en la carretera A-407, en Osuna, cuando se dirigían a Lantejuela, el municipio en el que residían. Un hombre que iba en el coche también resultó herido grave. El accidente consistió en una salida de vía. Ocurrió a las cinco menos diez de la mañana de un sábado.
En el mismo mes de junio, que ha sido especialmente trágico, hubo otro accidente con dos muertos. Sucedió el día 15 en la carretera A-460, en el término municipal de Burguillos. Murieron un hombre de 43 años y una joven de 28. El siniestro fue una colisión frontal entre dos vehículos a la salida de Burguillos, en una curva a la altura de un polígono industrial. Fue a las ocho menos veinte de la mañana de un miércoles.
El siniestro que ha dejado más víctimas, entre muertos y heridos, se produjo el día 18 de mayo en la carretera A-8327, a poco más de dos kilómetros de Pedrera. Un autobús que transportaba a una cuadrilla de trabajadores rumanos, a los que iba recogiendo por distintos pueblos de la sierra Sur para llevarlos a Antequera a iniciar la campaña del ajo, se salió de la vía y volcó. Dos jornaleros murieron y otros 23 resultaron heridos de distinta consideración, en un siniestro que deparó unas escenas dantescas, según describió el alcalde de Pedrera, Antonio Nogales, que pudo ver cómo los familiares de las víctimas llegaban hasta el lugar en el que había caído el autobús andando por el campo. El siniestro se produjo a las siete menos diez de la mañana, también de un miércoles, que se consolida como el día laborable con más accidentes mortales en Sevilla.
Esa misma jornada, horas antes del accidente de los temporeros, hubo otro siniestro mortal. Fue a las doce y veinte de la noche en la carretera N-IV, a la altura del kilómetro 551 de Dos Hermanas. Una persona murió y otra resultó herida al salirse de la vía el vehículo en el que viajaban. Este ha sido, hasta ahora, el único accidente mortal ocurrido en la N-IV en la provincia de Sevilla. Esta carretera fue durante años una de las más peligrosas de España, con un goteo incesante de víctimas mortales, casi todas fallecidas en choques frontales tras adelantamientos. Era una carretera con mucho tráfico pesado, de camiones que evitaban la AP-4 para no pagar el peaje. Desde la liberación del mismo y las obras del desdoble de la N-IV en el tramo entre Dos Hermanas y Los Palacios, los accidentes se han reducido enormemente.
Otro accidente con dos víctimas mortales ocurrió el 14 de febrero en Sanlúcar la Mayor, donde murió una pareja de novios al chocar el turismo en el que iban contra un autobús de línea. Una chica de 19 años y su novio de 22 murieron al chocar el coche en el que iban contra un autobús en la A-472, a la altura del cruce con Aznalcóllar. Las dos víctimas eran vecinos de esta localidad.
Dos días antes, el sábado 12 de febrero, hubo otro accidente en Osuna, donde murieron dos jóvenes de 29 años. El siniestro se produjo a las nueve y media de la mañana, al salirse de la carretera el coche en el que viajaban, en el kilómetro 76 de la A-92, en sentido Sevilla. Los Bomberos tuvieron que excarcelar los cuerpos, que habían quedado atrapados entre los restos del coche.
El anterior accidente con dos víctimas sucedió el 30 de enero, domingo, en la carretera A-460, en el kilómetro 11, en el término municipal de Alcalá del Río. En el siniestro murieron dos personas, un joven de 24 años y un hombre de 41. Los dos eran vecinos de Castilblanco de los Arroyos. Fue una salida de vía. El accidente se produjo de madrugada, si bien nadie vio el coche accidentado hasta las siete de la mañana. El conductor había muerto en el acto y el copiloto fue trasladado en estado muy grave al hospital, donde murió horas después. Una de las víctimas era un conocido DJ de la zona, que regresaba del trabajo.
El domingo anterior, el 23 de enero, murieron otras dos personas en un accidente en la carretera A-457, que une Lora del Río y Carmona. El accidente fue un choque frontal entre dos turimos, que tuvo lugar en el kilómetro 21 de la citada vía, en el término de Lora. En esta ocasión el siniestro fue a las cinco y media de la tarde. Murieron un hombre y una mujer y hubo tres heridos, dos de ellos graves. Uno de los fallecidos perdió la vida en el acto y otro en el hospital. El alcalde de Lora, Antonio Enamorado, alertó del elevado volumen de tráfico que soporta esta carretera durante los fines de semana, pues es una de las vías más utilizadas para ir y volver de la Sierra Norte.
El primero de los siniestros con dos fallecidos fue el miércoles 12 de enero en la carretera A-8026, que conecta Sevilla y Mairena del Alcor. Se produjo en el kilómetro 7, a la altura del término municipal de Alcalá de Guadaíra, a la espalda de una zona de polígonos industriales. Fue también un choque frontal en el que falleció una persona de cada coche.
A estos ocho accidentes hay que sumar otros doce en los que hubo una víctima mortal en cada uno. El último de ellos fue el atropello ocurrido el 22 de junio en la A-49, a la altura de Camas, donde murió un joven de 21 años y nacionalidad marroquí, que acababa de ser puesto en libertad. Caminaba por la calzada de una autovía, un lugar completamente prohibido para los peatones. No ha sido el único atropello de este tipo, pues en el mes de enero murió otra persona que cruzaba la A-92 a la altura de Alcalá de Guadaíra.
Dos ciclistas murieron en sendos accidentes. El primero de ellos fue el miércoles 2 de febrero, en el que un deportista falleció y otro resultó herido grave en la SE-3306, en Bollullos de la Mitación en sentido Benacazón. El ciclista fue arrollado por un camión frigorífico, que los desplazó a la cuneta. Tanto la víctima mortal como el herido son vecinos de Coria del Río. El segundo siniestro mortal de un ciclista ocurrió el domingo 3 de abril en Los Corrales, donde murió un hombre de 71 años que chocó contra un quitamiedos en la carretera que une este pueblo con Martín de la Jara.
A diferencia de años anteriores, se ha reducido el número de motoristas muertos. Sólo uno ha fallecido en vías interurbanas en lo que va de año. Fue un hombre que murió en un accidente sucedido en Marchena el 29 de abril. Otras dos víctimas mortales eran pasajeros de un autobús, y el resto viajaban en turismos.
Nueve de los 20 accidentes con víctimas mortales consistieron en salidas de vías, lo que podría evidenciar un aumento de las distracciones al volante. Otros cinco fueron choques frontales. La mitad de estos ocurrieron los fines de semana, días en los que los desplazamientos están más relacionados con el ocio que con motivos laborales. La franja horaria en la que más accidentes hubo fue la de la noche.
Al menos otras ocho personas murieron en la capital
La siniestralidad en las carreteras ha sido muy elevada en la primera mitad del año, pero también lo está siendo en la ciudad. En la capital andaluza han fallecido en los primeros seis meses de 2022 al menos ocho personas. Dos de ellas murieron en sendos accidentes ocurridos en la Ronda del Tamarguillo.
Uno era un repartidor de comida que fue arrollado cuando iba en su moto por un turismo cuyo conductor se dio a la fuga. Luego fue detenido en su casa de Palmete. El otro caso fue el conductor de una furgoneta que se salió de la vía, probablemente por un exceso de velocidad, chocó contra unos vehículos aparcados y terminó en la acera. No llevaba puesto el cinturón de seguridad puesto.
A diferencia de lo que ocurre en las carreteras, la mayoría de las víctimas mortales de la ciudad son motoristas. Además del de la Ronda del Tamarguillo, también murieron uno en la SE-30 a principios de año, otro en la avenida de la Palmera arrollado por un turismo cuyo conductor se saltó el semáforo en rojo, y otro en la Carretera de Carmona, que fue embestido por una conductora ebria cuando estaba detenido en un semáforo.
Dos peatones murieron atropellados. Se trata de dos personas de avanzada edad, una de las cuales falleció en la Ronda de Capuchinos y la otra en Los Remedios. A todos estos accidentes hay que sumarles el de la adolescente de 16 años que murió en la isla de la Cartuja, después de que el coche conducido por un amigo, que iba ebrio, se saliera de la vía.
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