Crónicas levantiscas
Juan M. Marqués Perales
Cohabitación y deslealtad (Federal)
Las estafas telefónicas son uno de los métodos por excelencia de los delincuentes para sustraer datos a sus víctimas o incluso extorsionarlas y hacerlas pagar cifras desorbitadas sin saberlo. Es por ello que este tipo de estafas renuevan sus técnicas cada cierto tiempo para poder seguir captando víctimas.
No obstante, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado muchísimas veces son capaces de adelantarse a, o en su defecto detener, estos delincuentes y sus variados métodos. En este caso, es la Guardia Civil quien ha alertado a la población del funcionamiento del conocido como "timo de la llamada perdida".
El funcionamiento de este fraude es muy sencillo. Los delincuentes se dedican a dejar llamadas perdidas en los teléfonos de sus víctimas desde números con determinado prefijo. Cuando las víctimas potenciales devuelven la llamada por comprensible curiosidad buscando saber el motivo de la misma, esta devolución resulta en cobros aumentados en la factura de cada mes de los cuales los delincuentes se llevan una comisión.
Los prefijos en cuestión que se han utilizado para esta estafa y su procedencia son:
Estas llamadas se emiten desde centralitas, y calculan a la perfección que la llamada dure un solo tono para evitar que la víctima tenga tiempo de responder y así le quede una llamada perdida que puede que devuelva por curiosidad y le costará caro en la factura del mes.
Las principales medidas para evitar caer víctima de esta estafa, de acuerdo con la propia Guardia Civil, son:
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