La invención del arma AK-47: el legado imperecedero de Mijaíl Kaláshnikov
Historia soviética
El artífice de este armamento de guerra fue un humilde campesino sin muchos estudios que ideó el fusil para defenderse del enemigo
Muere el inventor del fusil Kaláshnikov
En la Rusia de mediados del siglo XX, Mijaíl Kaláshnikov, un humilde campesino nacido en un remoto pueblo de Siberia y herido durante la Segunda Guerra Mundial, se convertiría en el artífice de uno de los inventos más influyentes y controvertidos de la historia: el fusil AK-47. La película rusa "Kaláshnikov" narra la trayectoria de este hombre sin educación formal que, movido por su patriotismo, diseñó un arma que cambiaría el curso de los conflictos bélicos.
Kaláshnikov, testigo de la brutal escabechina en el frente, se propuso crear un fusil que permitiera al Ejército Rojo alcanzar la victoria. Sin embargo, el AK-47 no llegó a tiempo para enfrentarse al invasor alemán, un hecho que atormentaría al inventor durante toda su vida. La película se centra en los seis años cruciales desde que Kaláshnikov fue herido mientras combatía en un tanque en 1941 hasta que el Ejército Soviético adoptó su fusil en 1948.
Nelli, la hija mayor de Kaláshnikov, destacó la veracidad histórica de la cinta y su fiel retrato del carácter obstinado, perseverante y apasionado por el trabajo de su padre. "Mi padre vivió durante 93 años una vida tan bonita e interesante que casi da envidia", afirmó.
Un autodidacta contra los prejuicios
A pesar de su fama mundial, pocos conocen los obstáculos que Kaláshnikov tuvo que superar. Nacido en una familia de campesinos despojados de sus tierras, tuvo que luchar contra los prejuicios sociales e ideológicos de la época. "Mi única culpa es ser hijo de campesinos despojados de sus tierras", declara el protagonista en la película.
Sin saber cómo hacer un plano, este autodidacta logró crear un fusil que ha sido disparado en prácticamente todos los conflictos de los últimos 60 años, desde Vietnam hasta Irak. La película, rodada con motivo del centenario de su nacimiento y el 75 aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi, evita caer en el patrioterismo barato y logra humanizar al héroe.
Un personaje universal
Yuri Borísov, el actor que encarna a Kaláshnikov, considera que se trata de un personaje universal. "Mucha gente se topa en la vida con dificultades mientras persigue su sueño. Kaláshnikov fue un humilde ruso que llegó a crear el AK-47. Eso es todo", explica.
Sin embargo, el propio Kaláshnikov, poco antes de morir, escribió una carta al Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa expresando su pesar por haber creado un arma que había causado tantas muertes. "El dolor que tengo en mi alma es insoportable", confesaba en la misiva.
Un legado controvertido
Aunque el Patriarca no consideró necesario perdonarle, ya que la Iglesia rusa apoya a quienes defienden la patria, Kaláshnikov admitió en sus últimos años que "no estaba preparado" para que su invento se convirtiera en un arma "contra la humanidad" en manos de terroristas.
La historia de Mijaíl Kaláshnikov y su fusil AK-47 trasciende las fronteras rusas y se erige como un testimonio de cómo la perseverancia y el ingenio pueden dar lugar a creaciones que, para bien o para mal, dejan una huella indeleble en la historia de la humanidad.
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