Un antiséptico, agua y jabón contra las picaduras de insectos

Los profesionales sanitarios recomiendan lavar bien la zona y, si fuera necesario, aplicar una crema antiinflamatoria

En algunas personas puede existir cierta inmunidad a las picaduras como se ha observado en los apicultores.
En algunas personas puede existir cierta inmunidad a las picaduras como se ha observado en los apicultores.
Redacción

30 de julio 2009 - 01:00

Con ánimo de prevenir uno de los problemas habituales de salud del verano, las picaduras de los insectos, el Consejo General de Colegios de Farmacéuticos lanza algunos consejos útiles. La picadura más frecuente es la de la abeja. En este caso es sólo la hembra la que pica, dejando su aguijón en la herida, para posteriormente morir. La avispa posee un aguijón liso y puede picar numerosas veces. Estas picaduras constituyen un incidente sin peligro en la mayoría de las ocasiones. Localmente aparece una hinchazón dolorosa y blanca, rodeada de un halo rojizo. Todo vuelve a la normalidad en cuestión de pocas horas. En raras ocasiones se producen accidentes graves, y éstos dependen de la localización de la picadura, de su número o de la sensibilidad de la víctima más que de la toxicidad del veneno.

En cuanto al tratamiento, en el caso de una picadura simple, se intentará extraer el aguijón con unas pinzas, lavar la herida con agua y jabón y aplicar un antiséptico ligero. Para atenuar el dolor y calmar el prúrito se pueden usar cremas antiinflamatorias. Ante una picadura grave el paciente debe ser controlado de inmediato por el médico, que decidirá en su caso remitirlo a un centro hospitalario.

Algunas recomendaciones generales trasladadas por los farmacéuticos son "no acercarse a panales ni nidos de estos insectos, si uno de ellos se posa sobre alguna parte del cuerpo permanecer quieto o hacer movimientos lentos, si se bebe o come asegurarse de que no hay avispas o abejas en el alimento o bebida, y si se deja ropa en el suelo, sacudirla antes de utilizarla por si hubiera algún insecto entre sus pliegues".

No solo la picadura es motivo de consulta al médico, también también cierta hipersensibilidad a las mismas. "Las consultas de dermatología en verano suelen aumentar, ya que son más frecuentes los problemas en relación con las alergias cutáneas", explican desde el área de dermatología del Instituto Hispalense de Pediatría. "Sobre todo la presencia de Prurigos que son una reacción de hipersensibilidad frente a las picaduras de insectos y a la distintas agresiones externas al estar la piel mas expuesta".

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