Calle rioja
Francisco Correal
El filósofo de Cerro Muriano
Los datos de la última encuesta realizada por el comparador de seguros de salud Acierto.com señalan que hasta cinco millones de españoles ya han iniciado la operación Bikini, con los andaluces somos líderes en ponerse a dieta antes del verano.
Llega el buen tiempo y los excesos del invierno se notan. Es tiempo de renovar el armario con esas primeras sandalias, vestidos cortos, shorts y tirantes que también dejan más cuerpo al descubierto. La Semana Santa, la Feria de Abril, Romerías (entre otras festividades) le suponen, sobre todo a los andaluces, unos kilitos de más. Acierto.com revela que son 7 de cada 10 los que ya han iniciado la operación Bikini. Les siguen baleares y madrileños. En el otro extremo de la balanza, valencianos, cántabros y canarios aún no se han puesto manos a la obra.
Las cifras recopiladas en el último año dicen que cada vez hay más gente que reconoce haber estado a régimen alguna vez en su vida, un dato deja entreve un aumento de la preocupación por la imagen física. El 33,7% de los españoles habrían hecho dieta en alguna ocasión y un 15,6% la está haciendo actualmente.
Ellos eligen menos ponerse a dieta que ellas. El 64,4% de las mujeres ha estado a régimen, frente al 51,1% de los hombres. En el último año, 4 de cada 10 mujeres reconocen haber hecho dieta, frente a 3 de cada 10 varones.
También hay diferencias en la edad. Los españoles entre 25 y 35 años tienen más tendencia a hacer dieta.
Hasta el 62% de los sujetos del estudio están preocupados por las calorías que ingieren y, supuestamente, hasta el 54% intenta llevar una alimentación equilibrada para "no colarse". Hay quienes cuentan hasta las calorías.
El quid de la cuestión aquí es cómo hacer dieta. La desinformación y el desconocimiento de las consecuencias que una mala dieta puede tener es algo muy común y actual. Cuando se quiere empezar una se forman varias preguntas a la cabeza. ¿Hay que fiarse de las revistas?, ¿ir al médico?, ¿cómo comer en general?
La contabilización de las calorías, más allá de la obsesión que eso puede suponer, no funciona por varias razones. La primera es que aquí no se diferencia entre alimentos sanos e insanos, no se tiene en cuenta los nutrientes, el metabolismo ni el ritmo de vida. Este modelo lleva al fracaso y a generar graves problemas para la salud como anemias, dermatitis, problemas gastrointestinales, ansiedad, pérdida de vitaminas y minerales, y hasta daño nefrítico.
De los sujetos encuestados, un 45% reconoce haber probado más de una dieta, y hasta un 60% optar por una dieta milagro. Estas últimas se caracterizan por reducir la ingesta calórica o restringir ciertos alimentos de forma radical durante un período de tiempo muy breve. Por lo general, carecen de la supervisión y el control de expertos en la materia.
A pesar de tanta retricción, más de la mitad de los españoles sufren sobrepeso y 1 de cada 6 es obeso. El dato curioso es que, de entre estos últimos, el 80% ignora que padece esta enfermedad. Además y de todos aquellos que se ponen a dieta, solo uno de cada cuatro consiguen lograr su objetivo. El resto fracasa o, sufre el conocido "efecto rebote" o lo que es peor, algunas de las consecuencias sobre la salud mencionadas antes.
Hay que hacer dieta de la manera correcta es posible, pero requiere contar con la ayuda de expertos que orienten. Se necesita de la ayuda de varios profesionales: endocrino, nutricionista, y en algunos casos, del psicólogo. Un seguro de salud puede resultar de gran ayuda, ya que la mayoría cuenta con un amplio cuadro médico que permite el rápido acceso a estos especialistas.
Cada individuo tiene un metabolismo distinto, unos hábitos de vida, horarios, antecedentes familiares y características diferentes que hacen necesaria la personalización de la dieta. Hasta deben tenerse en cuenta los gustos para ponerlo más fácil.
Es imprescindible que antes de empezar una dieta se realice una analítica en sangre para detectar cualquier anomalía, déficits o alteraciones implicadas en el sobrepeso. Es importante también, llevar un seguimiento, con pruebas médicas periódicas que garanticen el buen estado de salud del paciente. El trabajo del psicólogo es imprescindible también aquí, cuando a menudo aparecen casos en los que las personas han visto dañada su autoimagen, están experimentando una pérdida o ganancia de peso repentina -y les está perjudicando socialmente, por ejemplo-, etcétera.
Además, si se quiere hacer bien la operación Bikini, se debe combinar la dieta con el ejercicio físico. De la misma manera, hay que intentar cogerle el gusto a comer bien y convertirlo en un hábito y hacer lo propio con el deporte. Por desgracia, el sedentarismo continúa siendo una de las grandes lacras de nuestro país -hasta 17 millones admiten ser sedentarios-. Y no solo eso, sino que más de la mitad de los que se apuntan al gimnasio lo hacen por razones estéticas (y no por salud).
También te puede interesar
Lo último
No hay comentarios